Moda, patronaje, diseño, artesanía… Hasta ahí, nada realmente fuera de lo común, si no fuera porque todo lo anterior se realiza en una materia prima bien particular: el látex. Y no estén pensando únicamente en prendas de ropa interior. No, también en prendas de calle: pantalones, leggins, faldas, chaquetas, vestidos… A eso se dedica esta firma española, Madrubb, cuyo nombre es un juego de palabras entre mad (loco), rubber (látex) y mad, de Madrid.

Fundada en 2010, ya han trabajado para actrices y cantantes como Malú, Marta Sánchez, María Forqué, así como modelos del entorno Fetish internacional. Sus modelos han aparecido en todo tipo de medios de comunicación.

Sus dos fundadores, José María Fernández y Vanessa Carrasco, cuentan con trayectorias diferentes aunque compartían una afición: el mundo de la moda. Vanessa dejó en 2009 el sector al que se había dedicado, el inmobiliario, para zambullirse en la moda que siempre le había atraído, influenciada por su abuela, costurera de profesión.

José combinó sus estudios de patronaje con el trabajo en un taller de bordados artesanales. Ha realizado bordados para Petro Valverde, Amaya Arzuaga, Lemoniez, y a nivel internacional para Givenchy, Lancel, Christian Dior…

Recientemente abrieron un punto de venta físico en Madrid, aunque sus creaciones pueden adquirirse también vía on line (por donde reciben muchos encargos del extranjero) y a través del atelier para encargos a medida (que suelen tardar entre tres y cuatro semanas) y piezas únicas. ¿Precios? Desde 65 euros por una pieza de ropa interior hasta los más de 400 euros por una chaqueta.

Esta pyme es la única en España que utiliza el látex, que compran en Reino Unido, para realizar este tipo de creaciones, con trabajos completamente artesanales, como el bordado de cristal y lentejuelas sobre todo tipo de prendas, incluso de lencería… Y es que, ¿quién dijo que el látex no podía salir a la calle como un elemento más de moda?