Esta caída en el beneficio se debió a menores extraordinarios, ya que el año pasado se revirtió una provisión que finalmente no tuvo que ser utilizada y se destinó al resultado, indicó la compañía.

El volumen de negocio generado por el grupo en el ejercicio 2010 ascendió a 533,1 millones de euros, apenas 3,1 millones de euros menos que en el año pasado.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo presidido por José Luis López de Silanes alcanzó los 310 millones de euros en 2010, un 2,6% más que en el año anterior.

El beneficio de explotación recurrente del ejercicio se situó en 226 millones de euros, un 1,1% más que el año pasado. Los ingresos de explotación disminuyeron un 1%, mientras que los gastos de explotación se redujeron un 2,3%, situándose en 359,9 millones de euros.

Las salidas de productos petrolíferos desde instalaciones de CLH en el ejercicio 2010 ascendieron a 44,6 millones de metros cúbicos, un 0,6% inferiores a las del año anterior, debido principalmente a la reducción de la demanda motivada por la desfavorable coyuntura económica en este periodo.

Las inversiones realizadas por el grupo en el ejercicio alcanzaron los 120,3 millones de euros. Un 49,3% de las inversiones, 59,3 millones de euros, se destinaron a instalaciones de almacenamiento y aeropuertos, enfocadas principalmente al incremento de capacidad y a la construcción de nuevas plantas de almacenamiento. El 20,8%, 25 millones de euros, tuvo como objetivo la realización de mejoras operativas y de seguridad. Un 14,5%, 17,4 millones de euros, se destinó a mejorar las infraestructuras de transporte y a la prolongación de la red de oleoductos.

El 15,4% restante, 18,6 millones de euros, se dedicó a proyectos ligados a la protección ambiental, al desarrollo de aplicaciones informáticas y a la adquisición de maquinaria y equipos.