Varios consejeros de Caja Madrid que aparecen en la lista de los que utilizaron presuntamente ‘tarjetas B’ por valor de 15,2 millones de euros han negado a Europa Press que fueran un medio de pago «opaco». Argumentan que el secretario del consejo de administración, Enrique de la Torre, les aseguró que estaban regulada y que servían para gastos de representación ligados a su actividad profesional y sujetos a unos «límites y parámetros».

«Si alguien quiere hacer un fraude, haces lo de Bárcenas, que no deja rastro«, señalan. Además, se trataba de una práctica que «conocía todo el mundo» «Era como una tarjeta de empresa y una retribución en especie», aunque reconocen que tenían el aliciente de que no había que justificar los gastos. Según afirman, creían que era Caja Madrid la que declaraba por estos conceptos a Hacienda.

Por ello, estos consejeros manifestan sentirse «absolutamente tranquilos» ya que era un gasto «aprobado por los órganos de gobierno» y que cuando preguntaron en el consejo de administración «nadie puso nunca una pega».

“Una tarjeta no se puede ocultar», insisten. Los consejeros consultaban los movimientos en la página web de Caja Madrid, como cualquier otra tarjeta. Y algunos dicen que no disponían del PIN y, por lo tanto, no retiraron con ellas dinero en efectivo.

“Gafas de madera”

El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, reconoce que el caso de los supuestos pagos fraudulentos con tarjetas ‘B’ por parte de consejeros de Caja Madrid, entre los que había personas pertenecientes a su organización sindical, supone un deterioro para UGT y quien no vea la realidad tiene «gafas de madera».

«Nuestro compromiso es que ese deterioro desaparezca a través de nuestra honestidad. Llevamos camino de 127 años de historia a través de honestidad, entrega y sacrificio», señala Ferrer, en el acto de presentación de las acciones de UGT para la jornada mundial por el trabajo decente.

Ferrer explica que el secretario general de UGT Madrid, José Ricardo Martínez, que ha dimitido por el caso, era la única persona del sindicato con responsabilidades políticas. El resto de implicados en el caso ya están jubilados y el economista Miguel Ángel Abejón no tiene ningún cargo orgánico en el sindicato.

Ferrer cree que la salida de los sindicatos de los consejos de administración de las empresas «alegraría a los neoliberales y a los sectores empresariales». «La participación de los trabajadores en la gestión de la empresa es un derecho», insiste.

Comisión de investigación

Izquierda Plural volverá a pedir en el Congreso de los Diputados la comisión de investigación sobre las entidades nacionalizadas, tras conocerse la investigación de la fiscalía sobre el uso de presuntas tarjetas opacas en Caja Madrid. Su portavoz, José Luis Centella, cree que si el PP no hubiese vetado la comisión cuando IU la pidió al principio de la legislatura y media docena de veces desde entonces, el Congreso podría haber descubierto cosas y haber ayudado a la Fiscalía.

«Que se investigue, que se nos investigue a nosotros también, que los españoles vean que no hay temor, quien se niegue estará mostrando temor», ha dicho en declaraciones a ‘Los Desayunos de RTVE’. Entre los consejeros de Caja Madrid investigados por la Fiscalía hay cuatro que fueron nombrados a propuesta de Izquierda Unida (IU).

Centella, secretario general del PCE y secretario de Acción Política de IU, subraya que José Antonio Moral Santín lleva años fuera de la formación. Y recuerda que IU ha presentado una querella contra todos los afectados, vengan de donde vengan, reclamando que todos devuelvan el dinero.

Señala al PP que si quiere tener credibilidad cuando propone medidas de regeneración democrática, debe facilitar la comisión de investigación, porque «no puede haber credibilidad al hablar de futuro si no se investiga el pasado». «Vamos a abrir los ficheros, los discos duros de los ordenadores, no queremos tapar nada», subraya.