Ildefonso Sánchez Barcoj, director general financiero de Caja Madrid y de Bankia (fue destituido por José Ignacio Goirigolzarri nada más llega a la presidencia de la entidad nacionalizada), niega en una carta enviada a la Fundación Caja Madrid ser el diseñador del sistema de tarjetas ‘opacas’. Y anuncia que devolverá los 484.200 euros cargados a esas tarjetas, tras haber reintegrado ya 90.900 euros, y que le colocan como el principal beneficiario de las polémicas tarjetas.

El exdirectivo de Bankia, que ya había devuelto 90.900 euros dispuestos entre 2011 y 2012 tras ser requerido por el nuevo equipo gestor de la entidad para hacerlo, niega ser la persona que estableció el uso que de las tarjetas se podía hacer, así como los límites de gasto. También rechaza que esas tarjetas fuesen opacas. Sánchez Barcoj argumenta que “siempre consideré que el uso que hice de la tarjeta estaba vinculado a la actividad que desarrollaba en la entidad”.

Sánchez Barcoj, como el expresidente Rodrigo Rato, el exvicepresidente José Manuel Fernández Norniella y el exdirector general Matías Amat, han devuelto el dinero utilizado a través de las tarjetas desde 2011, tras los requerimientos realizados por el actual equipo gestor de Bankia, que es quien destapa el escándalo al comunicar esas operaciones anómalas al Frob , y éste al ponerlo en conocimiento de la Fiscalía. Pero no han repuesto los fondos utilizados con anterioridad a 2011, en la etapa de Caja Madrid antes de la creación de Bankia.

Lo mismo ha hecho el expresidente de la Fundación Caja Madrid, Rafael Spottorno, que solamente ha devuelto los gastos realizados tras la constitución de Bankia, cerca de 17.000 euros, aunque con anterioridad había dispuesto de otros 223.900 euros. El exministro socialista Virgilio Zapatero, consejero de Caja Madrid y de Bankia, ha reintegrado 27.980 euros, de los 36.000 euros que gastó. Miguel Corsini, miembro de la comisión de control, repuso los 46.700 euros de los que dispuso entre 2010 y 2012.

Beltrán Gutiérrez Moliner, gerente del PP en la Comunidad de Madrid, justifica el gasto de 58.000 euros con la tarjeta en que la utilizó de acuerdo a las instrucciones que le dieron en Caja Madrid.

Gutiérrez Moliner es el octavo que dimite o es cesado por el escándalo de las tarjetas de Caja Madrid, tras el director general de Economía del Gobierno autonómico, Pablo Abejas; la presidenta de la Fundación Caja Madrid, Carmen Cafranga; el sindicalista de CCOO, Rodolfo Benito; el secretario general de UGT-Madrid, José Ricardo Martínez; el miembro de la Ejecutiva del Partido Socialista de Madrid, Ángel Gómez del Pulgar; el jefe de gabinete de la Secretaría de Estado de Hacienda, José María Buenaventura, y el gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo de Boadilla del Monte, José Rodríguez.

Los cuatro que no la usaron

Frente a éstos, sobresalen los nombres de las cuatro personas que nunca hicieron uso de las polémicas tarjetas: Félix Manuel Sánchez, consejero de Caja Madrid por el sindicato UGT; Íñigo María Aldaz, directivo de la entidad; Francisco Verdú, consejero delegado de Bankia con Rato como presidente; y Esteban Tejera, actual vicepresidente y responsable financiero de Mapfre, que entonces era presidente de Caja Madrid Seguros Generales, una de las compañías que canaliza el acuerdo de bancaseguros entre las dos entidades.