El presidente de la confederación de empresarios de Madrid (Ceim), Arturo Fernández, y propietario del grupo de restauración Arturo Cantoblanco, dispuso en numerosas ocasiones de su tarjeta «fiscalmente opaca» de Caja Madrid, para pagar la factura de comidas en sus propios locales.

De acuerdo con el extracto de gastos remitido por Bankia a la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso Cinco Días, el que fuera consejero de Caja Madrid realizó un gasto en sus restaurantes de 8.068 euros, con la tarjeta ‘b’, entre 2010 y 2011. Las facturas en Restaurante Arturo, el Restaurante Cantoblanco y Arturo-Teatro Real llegaron a 2.550 euros.

Fernández, que en total realizó gastos por 37.000 euros con esta tarjeta (cuyo uso está siendo investigado por Hacienda), también hizo cargos en joyerías por 2.700 euros, pagos en farmacias, en supermercados y en peluquerías.