El subgobernador del Banco de España y presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), Fernando Restoy, no oculta su “preocupación” por el escándalo de las tarjetas ‘opacas’ en Caja Madrid y en Bankia, de la que el Frob tiene el 61%. Pero en la jornada de Financial Times, FT Spain Summit 2014, se ha esforzado en desvincular el caso del proceso de reprivatización de la entidad.

Restoy es tajante en su mensaje: la privatización de Bankia no se verá afectada por el escándalo: «No tiene nada que ver«. Pero también ha dejado muy claro que el Estado reclamará el dinero gastado en esas tarjetas ‘opacas’, en que en este asunto el Banco de España no tiene responsabilidad alguna, y que sobre posibles sanciones a los responsables del caso habrá que esperar a que concluya la actuación judicial.

Restoy insiste que «no hay sentido de urgencia» en la desinversión por parte del Estado en Bankia, ya que la entidad cuenta con una «adecuada» gestión. Subraya que la gestión «muy satisfactoria» del equipo encabezado por José Ignacio Goirigolzarri como presidente, José Sevilla como consejero delegado, y Antonio Ortega como consejero director general, genera valor en la en la entidad nacionalizada.

«No hay duda del objetivo: devolver a Bankia a manos privadas. Otra cosa es la pauta», precisa el subgobernador del Banco de España. El presidente del Frob vincula esa «pauta» de la desinversión a la evolución de la situación de los mercados. Y subraya que la obligación del Frob es optimizar el retorno de las ayudas públicas y minimizar el coste para el contribuyente de la reestructuración financiera en España.