El V Evento Anual de Spainsif, patrocinado por Cecabank, Fonditel y Kpmg, ha servido para certificar la consolidación de la inversión socialmente responsable (ISR) en España. Con 69 entidades y un volumen de 137.000 millones de euros, según Jon Aldecoa, analista senior de pensiones e ISR de Novaster, en la presentación del Observatorio de la ISR en España, es claramente mayoritaria en la inversión institucional (67.000 millones en fondos de pensiones, sobre todo de empleo), y gana peso en capital riesgo. En cambio, está “sorprendentemente” pendiente de consolidarse en el sector asegurador, donde alcanza los 48.000 millones, y es minoritario en fondos de inversión.

La estrategia de exclusión basada en normas ha subido un 258%. El crecimiento medio ha sido de dos dígitos, en la suma de estrategias aplicadas a los activos bajo gestión que incorporan criterios ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo (conocidos como ASG), y en cualquier caso muy superior al del mercado general.

Lourdes Centeno, vicepresidenta de la CNMV, destaca la importancia de incluir los criterios de la ISR en el futuro Código de Buen Gobierno.

La presidenta de Spainsif, Inés García-Pintos, subraya que los mercados de capitales, “cuando no son responsables, destruyen mucho valor”, y que otra de las lecciones de la crisis es que los recursos financieros “tienen que ir dirigidos a sectores, industrias y proyectos sostenibles a largo plazo”.

El subdirector general de Fondos y Planes de Pensiones, José Antonio de Paz, recuerda  los seis meses de plazo para cumplir con el Real Decreto 681/2014,que entró en vigor el 2 de agosto, y que introduce la obligatoriedad de informar sobre la aplicación de los criterios extrafinancieros en la selección de inversiones por parte de los planes de pensiones de empleo.

El director general de Spainsif, Francisco Javier Garayoa, ha presentado el último estudio sobre los costes de la integración del análisis ASG en la gestión de las carteras, que señala que la clave es el compromiso de las gestoras por asignar los recursos necesarios.

Las mejores empresas para el mundo

Víctor Viñuales, de Ecodes, afirma que “quien quiere invertir en ISR encuentra cómo hacerlo y quién no, encuentra excusas”, y cree que “no sólo hay que fijarse en lo que hacen las empresas, sino en cómo lo hacen”. Porque “hay que invertir no en las mejores empresas del mundo, sino en las que son las mejores para el mundo”.

Ignacio Real de Asúa, de Iberdrola, ha explicado la emisión de bonos ‘verdes’, que cuadruplicaron la demanda en su última emisión de 750 millones de euros en abril, y que les ha permitido financiación alternativa, con condiciones más interesantes al captar nuevos inversores.

Jean-Philippe Rouchon, del Établissement de Retraite Additionnelle de La Fonction Publique (Erafp), explica que eligen a las empresas mediante el criterio ‘best in class’ (el mejor de la clase), primando a las que tienen al menos un 25% de consejeras (40% en 2015), un tope salarial (100 veces el salario mínimo y 50 el de la media de la compañía) y un dividendo sostenible. Excluyen a las empresas que no cuidan su huella de carbono.

Giuseppe Van Der Helm, presidente de Eurosif, ha presentado el SRI Study 2014, que muestra un crecimiento de dos dígitos (22% en las temáticas y 132% en las de impacto) en Europa, doblando el rendimiento de las Bolsas de la UE. Aunque la estrategia dominante sigue siendo la exclusión (con siete millones de euros de activos bajo gestión), se consolidan las inversiones de impacto, las de diálogo accionarial y votación, las basadas en normas y las de integración de criterios ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo, que se cifran en un 12% de activos bajo gestión.