“No importa tanto lo que sabes sino lo que haces con lo que sabes”. La cita de Tony Wagner la utiliza Elsa Punset, impulsora del Laboratorio de Aprendizaje Social y Emocional, para explicar la finalidad del proyecto “Rutas para la vida y el trabajo”, que forma parte del programa “Accedemos” de la Fundación Mapfre para facilitar el primer empleo a los jóvenes. Este programa, dotado con dos millones de euros, ha conseguido que un millar de jóvenes tengan su primer empleo, y más de la mitad han logrado contratos indefinidos.

Elsa Punset y Fernando Garrido, director del Área de Acción Social de la Fundación Mapfre, presentaron el proyecto, que quiere ayudar a los jóvenes a que adquieran las habilidades sociales y profesionales necesarias para facilitar su acceso al primer empleo. En su primer año, beneficiará a 2.000 jóvenes.

“Uno de cada cuatro jóvenes en el mundo no tiene trabajo. En España, es el 50%. La situación es muy grave para cualquiera, pero de forma especial para la gente más joven, porque son años cruciales para aprender, colaborar y encontrar tu lugar en el mundo a través de un trabajo que permite ser autónomo y expresar el talento de cada uno”, explica Elsa Punset.

“En un mundo conectado y globalizado, que cambia a toda velocidad, se requieren nuevas competencias, habilidades comunicativas, analíticas, interpersonales, organizativas y colaborativas, entre otras, que pueden ser habilidades transferibles porque no dependen de una profesión en concreto, sino que pueden ser de utilidad en distintos ámbitos”, insiste.

El proyecto consta de 21 rutas, que se siguen gratis y online. Un primer bloque se centra en aprender a conocerse a sí mismos, clave para relacionarse con los demás, gestionar sus emociones, distinguir fortalezas de debilidades, averiguar en qué podrían mejorar y lo que les motiva para trabajar y para vivir. “Si no te conoces a ti mismo no podrás conocer y comprender a los demás y te será más difícil relacionarte bien con ellos en un entorno laboral”, explica Elsa Punset.

Un segundo bloque consiste en aprender a relacionarse y comunicarse con los demás de una manera efectiva, a mejorar su expresión oral y la comunicación no verbal, a generar una primera impresión positiva en pocos segundos, aspectos muy valorados a la hora de encontrar empleo, así como a preparar un buen currículo que recoja correctamente las capacidades de cada persona y a conocer cuáles son los pasos en la búsqueda activa de trabajo. Aquí Elsa Punset hace hincapié en saber gestionar el fracaso, en utilizarlo para aprender.

El tercer bloque se centra en las habilidades: cómo organizar el tiempo de forma productiva, cómó se pueden solucionar los problemas que se presentan en el entorno laboral y cómo se puede ser más creativo frente a los retos laborales que se presentan.

Mayores de 50 años

La Fundación Mapfre y el Laboratorio de Aprendizaje Social y Emocional tratarán de adaptar este programa de Rutas a los mayores de 50 años. Para Fernando Garrido, “los mayores lo tienen tan complicado como los jóvenes para encontrar trabajo, con la dificultad añadida de las cargas familiares”. Otra iniciativa que estudia la Fundación es llevar el programa a las escuelas.