A María, desde pequeña, le gustaban las artes plásticas. Pintaba con trazos enérgicos y con rotuladores de color naranja, rosa chillón y rojo la mesa del comedor, la mesa de la cocina, las paredes de su cuarto y el espejo de su baño. También dibujaba, en los folios que yo le daba, niñas con los brazos y los pies muy largos y una barriga redonda como una sandía. Lo que más le gustaba era ponerles el ombligo, un ombligo muy gordo.

Cuando lo había dibujado, daba por finalizada su obra.

A los cuatro años participó en un concurso de su colegio, el British Council de Madrid. Su profesora nos dijo a las madres que los alumnos que quisieran participar tenían que hacer un Christmas. Me senté a su lado en la mesa del salón decorada con sus rayas y círculos de colores y se puso a pintar a los Reyes Magos. Nos les pintó ombligo, pero sí unos largos brazos, coronas y capas.

{destacado}María ganó el concurso, y aún tenemos en casa un stock de Christmas con los tres Reyes Magos como para mandar a nuestros amigos por lo menos hasta el dosmilcuarenta.

A los dieciséis años se presentó a otro concurso organizado por el ayuntamiento de Pozuelo, pintó un autorretrato bastante provocador y ganó el primer premio. Se matriculó en la Facultad de Bellas Artes después de aprobar el examen de ingreso, y ahí sigue, tan contenta, a punto de empezar el tercer año. Su profesora de la guardería se maravillaba de lo bien que coloreaba María, y en el colegio siempre la animaron mucho a que siguiera el Bachillerato de Arte, cosa que hizo.

En la vida nos hace falta alguien a quien le guste lo que hacemos y que nos anime a seguir haciéndolo. Me siento muy agradecida a todas las personas que animan a María a seguir pintando. Mi padre dibujaba muy bien. Yo pienso que el gen pintor de María es el mismo que el suyo.

El último año María se lo ha pasado pintando retratos. Ha hecho retratos de su amigos, de su padre, de su madre, de sus abuelos y muchos, muchísimos, autorretratos. Ha expuesto estos últimos retratos en varias galerías, y también pintado a varias figuras del cine español que le han encargado retratos. Las caras que plasma en sus tablas irradian color, luz y misterio; observarlas es maravilloso.

Le gusta la moda, y ser modelo. Le encanta que le hagan fotos y posa como si se hubiera pasado media vida en la pasarela de Milán. Ese gen top model no sé de dónde le viene. De hecho ha participado en la revista New Attitude, V magazine y algunas otras de las que ya no me acuerdo. María Forqué nació en Madrid el 7 de Septiembre de 1990 y es la mejor hija que una madre pueda soñar.