El Informe de Estabilidad Financiera del Banco de España reconoce que el crédito de la banca al sector privado sigue descendiendo: 3,7% menos que en junio de 2013, hasta los 2,024 billones de euros. Pero también destaca que entre marzo y julio realizó préstamos nuevos por 150.000 millones.

De esta cantidad, el 89% corresponde a financiación de empresas: 54,7% a empresas grandes, el 32,5% a pymes y el 1,9% a empresarios individuales. Dentro del 32,5% del crédito nuevo que ha ido a las pymes, el 8,8% corresponde a empresas medianas, el 10,2% a pequeñas, y el 13,4% a microempresas. Y el 11% de la nueva financiación ha ido a las familias.

«El saldo agregado el crédito ha seguido contrayéndose, aunque su ritmo de caída se ha estabilizado», afirma el informe del Banco de España. La evolución del crédito continúa estando condicionada por la necesidad de corregir el «elevado» endeudamiento del sector privado, «apreciándose, no obstante, distintos ritmos de caída del crédito, más lentos en la financiación bancaria a empresas que no realizan actividades inmobiliarias o de construcción».

El comportamiento del crédito «dependerá en gran medida de la marcha de la economía española, que se encuentra actualmente en una fase de incipiente recuperación cuya consolidación se anticipa en el escenario económico más probable».

El supervisor admite que la recuperación «no está exenta de algunos riesgos ligados a factores tanto externos (evolución de la economía mundial, y en especial de la de la zona del euro) como internos (vinculados a la necesidad de completar la corrección de algunos desequilibrios)».

La crisis continúa provocando que los activos dudosos crezcan en los balances de los bancos. Tras el primer semestre, éstos tenían 213.548 millones en créditos considerados de dudoso cobro, lo que supone un 4,7% más que junio de 2013. La ratio de morosidad se situó en el 7,3%, frente al 6,6% de junio de 2013.

Pero el Banco de España transmite un mensaje optimista: «Los activos dudosos del crédito al sector privado residente registran una moderación en su ritmo de aumento, mientras persisten las diferencias sectoriales significativas».

 Menos margen por falta de actividad

El mensaje se transforma en advertencia cuando el Informe de Estabilidad Financiera subraya que el margen financiero sigue cayendo, un 1,1% en el primer semestre, por la falta de actividad, que es lo mismo que por conceder pocos créditos. Y las provisiones de las financiaciones ya concedidas contribuyen a lastrar la cuenta de resultados de las entidades.

Esa falta de actividad se refleja en la baja rentabilidad del sector financiero. Aunque el beneficio antes de impuestos de los bancos representa el 0,73% sobre los activos totales medios, lo que supone una mejora de 0,12 puntos sobre junio de 2013 (0,61), la rentabilidad es todavía muy baja, subraya el Banco de España.