Así consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que publica la Circular 3/2014, de 22 de octubre, por la que se modifican la Circular 1/2010, de 28 de julio, de información reservada de las entidades que prestan servicios de inversión, y la Circular 7/2008, de 26 de noviembre, sobre normas contables, cuentas anuales y estados de información reservada.

El organismo liderado por Elvira Rodríguez persigue intensificar la supervisión sobre estas entidades, por lo que les exigirá aumentar la periodicidad para remitir determinados estados reservados, que pasa a ser trimestral, además de anual.

Esta obligación se aplicará sobre todo a aquellas empresas que cuenten con un elevado volumen de clientes minoristas o las que se muestren más activas en la comercialización de instrumentos complejos. «Con ello se persigue una mayor eficiencia en el desarrollo de una actuación supervisora temprana y preventiva», recoge la circular.

Igualmente, la circular modifica algunos modelos de estados reservados solicitando información «más precisa» respecto a determinadas características de los instrumentos financieros, en especial aquellas que permiten identificar el grado de complejidad de los mismos.

La CNMV también homogeneiza otra información recabada con el objetivo de mejorar su comparabilidad y facilitar su tratamiento.