Con un beneficio neto de 2.849 millones de euros entre enero y septiembre, un 9,4% menos que el ejercicio anterior, telefónica ha superado las expectativas del mercado, lo que se ha traducido en un alza en Bolsa del 0,6% en un mercado con tendencia bajista en el transcurso de la sesión, si bien ha cerrado plana, manteniendo los 12 euros. La compañía argumenta que el descenso de las ganancias se debe a la depreciación de algunas divisas de los países en los que opera y a la modificación del perímetro de consolidación por la venta de activos.

A fin de septiembre, los accesos totales de Telefónica se situaban en 316,1 millones, un 1,3% menos respecto a septiembre de 2013. Si se excluyen de la base de 2013 los de la filial de la República Checa e Irlanda tras la venta -en enero y julio de 2014, respectivamente-, los accesos habrían aumentado en un 2%.

Pero ¿cómo se percibe desde las firmas que siguen a la multinacional española los resultados? En general se consideran que son sólidos y que confirman, en un mercado tan competitivo, la mejora de la tendencia de la telefonía móvil, basada en una mayor estabilidad de los precios y en el esfuerzo recogido por las inversiones realizadas.

Y en el caso de la empresa presidida por César Alierta se destaca, además de la mejora de los datos económicos referidos a la telefonía móvil, la recuperación en la telefonía fija y en televisión, ésta última es una de las grandes apuestas de la empresa para captar clientes con ofertas en todas las áreas de las telecomunicaciones.

Los analistas de Goldman Sachs indican que la tendencia de las operaciones sigue mejorando en España con la incorporación de la televisión a sus paquetes de tarifas. «Las continuas mejoras experimentadas en España incrementan las posibilidades de alcanzar el crecimiento positivo de los ingresos en 2015, especialmente ahora que el entorno económico empieza a mejorar», añaden.

Desde BekaFinance se cita las sinergias de las últimas operaciones dentro del cambio estructural que se está produciendo en el mercado. En  este contexto, también hay casi consenso en la idea que la caída de los ingresos en España está llegando a su fin, con un alza de los márgenes.

Por otro, lado, el grupo podría rotar activos o emitir bonos híbridos, que computan como capital, para reducir su deuda. Para conseguir el objetivo ce los 43.000 millones de euros para fin de año es preciso, además del flujo de caja libre, medidas financieras, ha señalado la compañía.