Pocas veces como en esta ocasión se entiende una noticia si se empieza por el final. El XXI Encuentro del Sector Asegurador, organizado por Deloitte y ABC con el patrocinio de Mapfre, comienza con una especie de carta a los Reyes Magos formulada por la presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, y un ejercicio, poco habitual, de sinceridad en un regulador como el protagonizado por la directora general de Seguros y Planes de Pensiones, Flavia Rodríguez Ponga.

Ésta ha reconocido en la clausura del acto que, pese a las insistentes peticiones desde el seguro y el sector de planes de pensiones (entre ellas, una vez más, la presidenta de Unespa en la apertura del Encuentro), el decreto que regula la carta que recibirán todos los españoles mayores de 50 años sobre cuál su pensión futura no será aprobado por el Gobierno este año.

El decreto «está en tramitación», más laboriosa y que requiere más tiempo, «sobre todo cuando son textos en los que intervienen varios Ministerios», argumenta Flavia Rodríguez Ponga.

También pone en duda que la actualización del Baremo de indemnizaciones por accidentes de tráfico pueda estar lista antes de que acabe la legislatura. La directora general de Seguros explica que la comisión de expertos » está ultimando sus trabajos», está analizando aún el texto, y ahora hay que ver «cuáles son las mejores opciones».

Con los tiempos que lleva una tramitación normativa, «vamos muy justos» para que el Baremo se aplique en esta legislatura.»Es un texto con rango de ley y en su tramitación entran otras instancias, no es algo que desde la Dirección General de Seguros podamos acelerar», ya que todavía tiene que ir al Consejo de Estado, pasar por los diferentes Ministerios y por la Junta Consultiva de Seguros, que aún no ha analizado la propuesta.

Lo que no cambia es la fecha del 30 de enero de 2015, que es el plazo que tienen las compañías de seguros para enviar al regulador sus informes sobre el proceso de adaptación a Solvencia II, que entra en vigor en enero de 2016.

Y mensajes de optimismo de la directora general de Seguros. La recuperación económica se trasladará al seguro en 2015 en forma de incrementos de los ingresos por primas. Flavia Rodríguez Ponga subraya que, pese a la crisis, las aseguradoras han mantenido sus recursos propios, que triplican los mínimos requeridos, lo que es un ejercicio de prudencia que hay que mantener para poder hacer frente a las dificultades.

Las peticiones de Unespa

Con una imagen de Papa Noel leyendo una carta de peticiones de regalos, la presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, reclama en el Encuentro la aprobación del decreto que regula el envío de la carta sobre la pensión futura, la entrada en vigor cuanto antes del nuevo Baremo, y medidas que fomenten el ahorro-previsión, “al principio de la carrera pero también al final”: tanto en el momento de las aportaciones como en las prestaciones, que deben canalizarse como rentas vitalicias.

Pero su principal petición es que la ley que aplique la Directiva Solvencia II esté en vigor cuanto antes. “Necesitamos la ley en vigor, y nuestra fecha tope es el 31 de marzo de 2015. En esa fecha necesitamos poner en marcha los procesos de autorización para el tratamiento de las garantías a largo plazo, los períodos transitorios, los modelos internos, entre otros. Necesitamos poder dar pasos para llegar al 1 de enero de 2016 con el terreno adecuado ya andado. Pero no podemos hacerlo si la regulación no es ley”, argumenta Pilar González de Frutos.

La presidenta de Unespa cree que Seguros Generales está ya entrando en la senda de la recuperación. Vida «es una máquina a la que se podría echar muchísimo más combustible del que se le echa». Seguros sale de la crisis con una rentabilidad estable. Pero no será “un sector de los que primero respondan a la animación del mercado laboral”.

La extendida idea de que en España no se ahorra es «absolutamente falsa», pero el seguro debe hacer «mucho más en esta materia». Pilar González de Frutos reconoce, sin embargo, que la riqueza financiera del español no avanza y que los ciudadanos que pueden ahorrar son «una minoría».

Reprocha al Gobierno “falta de sensibilidad hacia el concepto de proceso continuado de ahorro, de diferimiento de rentas en el tiempo” y una mayor apuesta por la previsión social complementaria en la última reforma fiscal.

 El cliente, el gran reto

El vicepresidente ejecutivo de Mapfre España, Francisco Marco, señala que el seguro debe afrontar la revolución digital, los cambios que se han producido en la forma de comprar por parte de los españoles, y el aumento de la siniestralidad, especialmente en Autos. El sector va a tener que desarrollar productos más sencillos, adaptados a las nuevas tecnologías y a los nuevos tipos de comprador, ya que, tras la crisis, se distinguen tres perfiles: “el de la persona que puede pagar un seguro, el del usuario que no puede hacer frente a sus gastos y el que pudiendo pagar, no quiere”.

El director general comercial y de clientes de Mapfre España, Jesús Martínez Castellanos, también insiste en el incremento de la siniestralidad por la mejora económica, pero advierte sobre los mayores gastos de administración y de adquisición de pólizas, los bajos tipos de interés y los retos que plantea la multicanalidad.

Juan Vidal, director de Riesgos de Aviva, considera que el seguro debe hacer frente a una exigencia de mayor capital, al tiempo que tiene que mejorar la confianza del cliente.

El director de Negocio Seguros de Protección del Banco Santander, Pablo Martín, pone el acento en el cliente. El subdirector general de Allianz, Antonio Escrivá, destaca que tres cuartas partes de los corredores y corredurías de seguros consideran que sus niveles de ingresos se incrementarán a corto plazo.

El director general del Área Aseguradora de Mutua Madrileña, Juan Hormaechea, resalta que el sector ha hecho bien los deberes durante la crisis, aunque ahora deberá incrementar su solvencia y rentabilidad.

El director comercial de BBVA Seguros, Juan Cotorruelo, cree que la reforma fiscal es «una oportunidad» para concienciar al ahorrador de la importancia de complementar su pensión futura. Y destaca que las aseguradoras tienen que liderar la formación de los ciudadanos, muchos de los cuales no tienen una idea ni siquiera aproximada de la pensión que van a cobrar tras la jubilación.