El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, aprovecha su intervención en la destacó hoy la 17ª Euro Finance Week, que se celebra en Frankfurt bajo el significativo título de ”The Single Supervisory Mechanism” hasta el 21 de noviembre, para insistir en la necesidad de armonizar las normas contables entre las entidades sometidas a la supervisión directa por el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) y aquéllas que lo serán por el BCE, pero a través de las autoridades nacionales (como el Banco de España).

Los aspectos contables son “un auténtico elefante en la habitación«. Pero, al mismo tiempo, “la contabilidad es el tejido con el que se fabrica la solvencia bancaria”. Por tanto, “debemos preguntarnos si pueden convivir en el medio plazo entidades sometidas a las Normas Internacionales de Contabilidad y otras sujetas a estándares contables nacionales” argumenta el exdirector general de Regulación del Banco de España.

Roldán concreta su preocupación por la introducción de las provisiones basadas en pérdidas esperadas en las International Financial Reporting Standard (IFRS), ya que aumentará aún más la distancia entre los estándares aplicados a las entidades supervisadas directamente y las que no lo son, en un área que resulta crucial para el control de la solvencia.

«Europa ha decidido aplicar un sistema de supervisión única en la eurozona, bajo el paraguas del BCE. Cometeríamos un error si subestimáramos la importancia de la supervisión indirecta de las entidades menos significativas, puesto que, si bien la supervisión permanece en las autoridades nacionales, se realiza aplicando el nuevo manual de supervisión para la eurozona y bajo la responsabilidad del BCE”, subraya el presidente de la AEB.

Los bancos deben afrontar el entorno de bajos tipos de interés y la escasa pujanza de la demanda de crédito, situaciones coyunturales, con otras estructurales, como la sobrebancarización en Europa y las nuevas regulaciones: el MUS, Basilea III y la Directiva de Resolución, entre otras.