Hasta ahora la nómina solo recogía la base de cotización y la parte de la cuota correspondiente al pago del trabajador, pero no la parte empresarial de dicha cuota. Sin embargo, la orden publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 11 de noviembre obliga a las empresas a desglosar el importe de sus cotizaciones a la Seguridad Social.

La nueva nómina, que da cumplimiento a lo dispuesto en la ley 27/2011 de reforma del sistema de pensiones, incorpora la información necesaria para la obtención de la parte de cotización a la Seguridad Social por parte del empresario. De este modo se añaden detalles de los conceptos satisfechos en concepto de salario.

El nuevo documento mantiene los 4 apartados tradicionales, que recogen la base de cotización por contingencias comunes, base de cotización por contingencias profesionales (A.T. y E. P.), base de cotización adicional por horas extraordinarias y base sujeta a retención por IRPF.

En el apartado referente a percepciones no salariales, se añaden conceptos como percepción de indemnizaciones o suplidos, prestaciones o indemnizaciones de la Seguridad Social, indemnizaciones por traslados, suspensiones o despidos.

A la derecha de estos datos aparecen 3 columnas que desglosan la base, el tipo y la aportación empresarial.

Las empresas tienen hasta el próximo 6 de mayo para adaptar sus nóminas al nuevo modelo.