La Dirección de Campofrío ha presentado este jueves una solicitud de Expediente de Regulación de Empleo con carácter temporal (ERTE) por un período de dos años para un total de 774 empleados de la factoría de Burgos que sufrió un grave incendio el pasado domingo.

El expediente de regulación afectaría, según el documento presentado hoy, ha 774 de los 940 trabajadores con los que cuenta Campofrío entre la planta principal y el secadero de jamones adjunto que, en principio, no ha quedado afectado por las llamas.

El secretario del Comité de Empresa Europeo de la empresa alimentaria, Pablo Fraile, ha apuntado que los representantes esperaban esta decisión de la empresa que enviará a los más de 770 empleados al paro pero mientras podrán cobrar una parte de su salario y continuarán cotizando a la seguridad social.

En todo caso, ha apuntado que ahora esperan a mantener una negociación con la Dirección de la empresa para determinar los detalles de este ERTE, así como las recolocaciones de trabajadores que deberían ser «prioritarias».

Por otra parte, Fraile ha valorado el acuerdo de la Junta de Castilla y León para declarar a la factoría burgalesa en «situación de especial y extraordinaria trascendencia y urgente actuación» para desarrollar medidas de interés sociolaboral y de reconstrucción de la planta por su relevancia para la economía nacional.

En todo caso ha manifestado que esperan «ver sobre el papel» las ayudas económicas que pueda aportar la Junta al proyecto de construcción de la nueva factoría.