Un tercio de los ahorradores europeos no entiende conceptos financieros y muestran poco interés en recibir información detallada de los productos en los que colocan su dinero, según una encuesta elaborada por European Financial Planning Association (Efpa) entre 1.289 asesores financieros. Este dato refleja “la necesidad existente de incrementar la formación financiera entre los ciudadanos, que permita concienciar a la población de que las decisiones financieras que se tomen ahora pueden ayudar a resolver problemas futuros”, señala en la asociación.

Pero el dato más preocupante cinco de cada diez ahorradores europeos aceptan cualquier recomendación y asignación de activos, sin cuestionar a sus asesores financieros. “Un hecho que pone de manifiesto que la figura del asesor financiero debe cobrar un papel protagonista, porque permiten explicar, mediante un lenguaje claro, los conceptos financieros necesarios para entender la operativa de ahorro e inversión”, insiste en Efpa

El 44% de los ahorradores europeos que reciben asesoramiento financiero profesional. tienen entre 40 y 65 años. Un segmento de edad que necesita una planificación especial para poder complementar su pensión, en un entorno de bajos tipos de interés y reducción de los beneficios sociales.

El 60% tiende a preservar y consolidar su capital, y el 28% prefiere buscar rentabilidades, asumiendo un mayor riesgo.

El 33% de los asesores financieros creen que la creciente regulación está condicionando el servicio que se ofrece a los ahorradores. Esta regulación no sólo está influyendo a los costes de las entidades financieras, sino también al acceso que los clientes tienen a determinados productos de inversión. Pero el 70% de los encuestados asegura que esta limitación no supone un peor asesoramiento a los clientes.

El 83% de los asesores también coincide en que los dos aspectos que más valoran los ahorradores son explicaciones claras y soluciones financieras a medida.

Curiosamente, sólo el 11% de los clientes ve el asesoramiento financiero cualificado como un aspecto fundamental a la hora de tomar decisiones de ahorro e inversión.