Los canales digitales han ganado definitivamente la batalla de la venta de seguros al teléfono o al correo postal, pero no a la oficina o a la sucursal. Una investigación de Genworth, compañía de seguros especialista en seguros Lifestyle Protection, realizada en 20 países de Europa, Asia y América sobre los canales de compra empleados en el sector de los seguros en los dos últimos años corrobora un decidido avance de los canales digitales, frente a los sistemas tradicionales de comercialización, como el teléfono, o el correo postal.

La mitad de las personas encuestadas afirma haber contratado algún seguro a través de canales digitales, ya sea a través de PC, portátil, ‘tablet’ o ‘smartphone’. Ese 50% contrasta con el 28% de la venta por correo, el 30% por el móvil o el 35% del teléfono fijo.

A pesar del crecimiento de los canales digitales, la investigación de Genworth pone también de manifiesto que la oficina o sucursal continúa siendo el principal canal de distribución de seguros en el mundo, con un peso del 72%.

La investigación de Genworth, “La era digital: nuevos canales para la venta de seguros”, refleja que Alemania, con el 57%, y Grecia, con el 55%, son los países que utilizan más los canales digitales para comprar sus seguros. Les siguen Irlanda y Perú, con el 53%; e Italia y Suecia, con el 51%.

China y Francia son la cara y la cruz de los canales digitales: el país asiático llega al 73% de contratación de seguros a través de ordenadores personales y portátiles, y al 54% en smarphones y tablets. Mientras, Francia es el país con un nivel más bajo de compra de productos online (24% PC, 14% smartphone y tablet). Finlandia es la nación con una penetración más baja de la compra de seguros mediante smartphone y tablet.

En España, la sucursal sigue siendo el principal canal de comercialización de seguros, con un peso del 78%, seis puntos más que la media global. La oficina es el primer canal en todas las franjas de edad y en todos los niveles de renta y de educación. Así, España es uno de los países del mundo con mayor peso del modelo de distribución de cercanía y proximidad en el seguro.

El PC y el portátil es el segundo canal más importante para los españoles, con un peso del 36%, por debajo de la media mundial (50%). Es, además, el canal preferido de los menores de 35 años. Los agentes de seguros y asesores financieros aparecen con el 35%. El smartphone y la tablet tienen una penetración del 30% en España, cuando la media internacional está en el 36%.

Ernesto López, Country Manager de Genworth en España, subraya que “los canales digitales están llegando al mercado asegurador español para quedarse”. “Los ciudadanos los citan cada vez más entre sus sistemas preferidos para informarse y tomar decisiones de contratación. Y, por supuesto, es creciente la demanda de sistemas y servicios online para la gestión de los diferentes momentos de la relación entre aseguradora y asegurado”, añade.

“La batalla digital en el mundo asegurador se jugará, de manera muy especial, en la calidad del servicio. Y ésta es percibida por el usuario sobre todo en la manera en que se gestionan los siniestros que sufren, en cómo se resuelven sus problemas”, concluye el Country Manager de Genworth.

Más demanda de Protección del Estilo de Vida

La investigación mundial de Genworth muestra también que la demanda de productos que protejan el estilo de vida de los ciudadanos (como los seguros Lifesyle Protection) es muy elevada en China (51%) y relevante en países como Perú, México y Polonia, con porcentajes de compra superiores al 20% en los dos últimos años.

Los seguros “Lifestyle Protection” (que incluyen aquellos que cubren enfermedades graves y seguros de accidentes personales) fueron adquiridos por el 23%, como media internacional, el 19% en España. En el caso de los seguros de Protección de Pagos (aquellos que cubren el pago de cuotas de las hipotecas, préstamos personales, descubiertos en cuenta y tarjetas de crédito en caso de que el asegurado no pueda trabajar por enfermedad, incapacidad o desempleo) han sido adquiridos por el 22% de media global, el 17% en España.