El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha presentado este lunes la ayuda de 426 euros destinada a parados de larga duración con cargas familiares, que hayan agotado todas las prestaciones y carezcan de otros ingresos. El programa, según Rajoy, busca conseguir una integración laboral “efectiva” de sus 400.000 potenciales beneficiarios. Para ello, además de la ayuda, el plan incluye medidas de recualificación profesional. En su implantación jugarán un papel “indispensable” las comunidades autónomas, según reconoció.

Según la redacción del acuerdo, que estará vigente desde el 15 de enero hasta el 15 de abril de 2016 y podrá ser prorrogado, se tendrá en cuenta la voluntad de la persona a la hora de trabajar, de modo que sólo se podrán beneficiar del programa quien haya perdido su último empleo de forma “involuntaria” y quienes acepten cualquier oferta de empleo “adecuada”, entre otros supuestos.

Los beneficiarios deberán suscribir en el momento de la solicitud un compromiso de actividad en virtud del cual realizarán las acciones que determinen los servicios públicos de empleo o las agencias de colocación que actúen en colaboración con ellos. Así, los solicitantes deberán, con carácter previo, realizar una búsqueda activa de empleo y acreditarla. El pago de la ayuda se realizará una vez se acrediten los requisitos establecidos y esta búsqueda activa de empleo durante el plazo de un mes.

A continuación, el acuerdo suscrito señala que el beneficiario del programa tiene como condición “no rechazar ninguna oferta de empleo”, ya que ello supondrá “la baja en el programa y en la percepción de la ayuda de acompañamiento”.

El Gobierno ha presentado este lunes la nueva ayuda a los parados de larga duración con cargas familiares. La ayuda se incluye en el llamado Programa Extraordinario de Activación para el Empleo. “Es un programa que busca la integración laboral efectiva de sus beneficiarios”, ha destacado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su presentación.

En el acto han participado, además de Rajoy, los máximos responsables de patronal y sindicatos. Rajoy ha dicho que “la crisis económica es historia, en muchos aspectos”, y ha reclamado la acción de las comunidades autónomas, cuyo papel será “indispensable” a la hora de llevar a cabo el itinerario personalizado de inserción de los beneficiarios del plan.

El programa beneficiará a personas que lleven más de un año en el desempleo y que hayan agotado todas las ayudas, carezcan de ingresos y tengan cargas familiares. Tendrá un coste para el Estado de entre 1.000 y 1.200 millones de euros, y beneficiará en torno a 400.000 personas. La nueva prestación ascenderá a 426 euros, se cobrará durante un plazo máximo de seis meses, y será compatible con el desempeño de un empleo por cuenta ajena.

UGT reclama contrataciones directas

Tras la firma, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha reclamado que se “refuercen” los servicios públicos de empleo, así como medidas de contratación “directa” o ayudas a la contratación que beneficien a los perceptores de la ayuda.

Méndez también ha pedido ayudas que complementen el actual sistema de protección social, y ha recordado al Gobierno su compromiso de elaborar un Mapa que recoja todas las ayudas laborales y asistenciales que conceden las diferentes Administraciones.

Además, el líder de UGT ha demandado a Rajoy una subida del salario mínimo interprofesional (SMI), fijado en unos 645 euros mensuales (en catorce pagas); así como la recuperación del poder adquisitivo por parte de los empleados públicos, que ha cifrado entre un 17% y un 24%. También ha pedido una estrategia para reindustrializar el país.

Por su parte, el presidente de CEOE Juan Rosell ha descrito la actual situación económica en términos muy halagüeños. “Hace nueve meses, no nos lo hubiéramos creído”, ha dicho, avanzando además que el año 2014 se cerrará con la creación de 100.000 empresas.

En el capítulo de reivindicaciones, Rosell ha demandado “formación” para los beneficiarios del Programa de Activación. Se da la circunstancia de que este capítulo de la formación ha sido un punto de enfrentamiento entre el Gobierno y los empresarios, después de la reforma del subsistema de formación ocupacional que ha aprobado el Ejecutivo.

Un giro social por confirmar, según Toxo

El siguiente en intervenir ha sido el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, quien ha enmarcado la nueva ayuda dentro de una serie de acuerdos entre los cuales ha destacado el pago de atrasos por parte del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa); los cambios en la fiscalidad de las indemnizaciones por despido; y la rectificación del criterio de acceso a la prejubilación a partir de los 61 años de las personas despedidas por parte de la Seguridad Social.

“Aquí no acaba la agenda”, ha matizado el líder de CCOO, quien también ha pedido al Gobierno que “complemente” las actuales ayudas sociales y laborales una vez completado el mapa sobre estas ayudas. “Hay quien habla de un giro social (en el Gobierno). Espero que se confirme”, ha añadido.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha concluido el acto reivindicando el papel que deberán jugar las comunidades autónomas al aplicar el acuerdo. Según Rajoy, los entes autonómicos serán “indispensables” a la hora de aplicar los programas de orientación para el empleo, recualificación y reconocimiento de la experiencia profesional de los beneficiarios del programa.

En este sentido, Rajoy ha insistido en que la “crisis es historia, en muchos aspectos”, si bien ha concedido que “la recuperación no ha llegado a todos por igual”.