La fusión entre el Banco Etcheverría y NCG Banco (heredero del negocio bancario procedente de la fusión de Caixa Galicia y de Caixanova) tras pasar la entidad nacionalizada a manos del grupo venezolano Banesco ha tenido un efecto colateral imprevisto: los balances consolidados que elabora trimestralmente la Asociación Española de Banca (AEB) ya no son comparables por el efecto perímetro. Esto ha obligado a Pedro Pablo Villasante, secretario general de la patronal bancaria, a hacer un esfuerzo didáctico adicional para explicar las cuentas, distorsionadas por los 2.274 millones que suponen la incorporación de Abanca

Los bancos han ganado hasta septiembre 11.153 millones de euros, que sin Grupo Banesco Holding (que es el nuevo socio de la AEB, ocupando el sillón del extinto Banco Etcheverría), se quedan en 8.849 millones, el 7,6% más que en 2013 (8.226 millones). El resultado atribuido es de 9.723 millones, el 45,1% más, que sin Banesco se quedan en unos ‘modestos’ 7.449 millones y un crecimiento más moderado y realista: 11,1%.

El balance individual de los bancos, que no se ve afectado por el efecto perímetro, muestra un resultado de 4.069 millones, el 31.2% más que en septiembre de 2013.

Más que el resultado, consolidado o individual, importa cómo se han conseguido. Villasante destaca el crecimiento del 20,2% del resultado de la actividad, fruto de la mejora del margen (+7%) y de la contención de los gastos (-0,9%, con descensos del 2,6% en empleados y del 6,7% en sucursales).

Las provisiones apenas bajan el 3,1%, con aportación de 367 millones adicionales, que contrastan con la recuperación de 466,7 millones en el mismo período por parte de las cajas de ahorro, como ya publicó diarioabierto.es. El secretario general de la AEB, en un acto de elegancia, no ‘entró al trapo’ de las comparaciones, y se limita a resaltar que los bancos “seguirán saneando el balance”. Pero los saneamientos y provisiones ‘devoran’ el 60% del margen de explotación y son el doble del beneficio consolidado.

La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) es del 5,88%. Una tasa “modesta”, como reconoce Villasante, pero lograda “en un entorno poco propicio para la actividad bancaria, por el débil crecimiento de la economía y la caída generalizada de los tipos de interés, que se traduce en una baja generación de ingresos y aún elevados niveles de morosidad, con el consiguiente esfuerzo en provisiones y saneamientos”. “Muchos profesionales de la banca en España jamás habían trabajado con tipos tan bajos”, subraya.

El secretario general de la AEB se ‘mojó’ al pronosticar una rentabilidad superior al 10%, y por tanto el doble de la actual, a partir de 2016, pero deja muy claro que los rendimientos logrados por la banca antes de la crisis ya no volverán.

Potencial de crecimiento del beneficio

No obstante, Villasante destaca “el potencial de crecimiento del beneficio de los bancos españoles, que podrá percibirse tan pronto como se consolide el crecimiento económico y disminuyan las necesidades de provisiones”. Los saneamientos realizados por los bancos desde el inicio de la crisis en 2007 hasta septiembre de este año ascienden a 190.538 millones, más del doble del beneficio logrado en ese período. Una hucha que aflorará a medida que mejore la situación.

Y el mensaje es rotundo: “la recuperación económica se ha consolidado y se ha dejado atrás la crisis de nuestro sistema financiero”. Aunque el secretario general de la patronal bancaria no se olvida de reclamar reformas “que permitan alcanzar un mayor nivel de eficiencia, flexibilidad y competitividad que facilite el crecimiento económico y la tan necesaria creación de empleo”.

Ni de alertar sobre los efectos negativos del parón registrado en las principales economías españolas y de la fragmentación financiera en la Eurozona. También advierte de los riesgos para la competencia que plantean exigencias regulatorias a unas entidades financieras, las consideradas sistémicas, y no a otras.

“Nos embarcamos hacia un futuro donde lo importante será la condición financiera de cada banco y no el país en el que radique su sede social. Pero la estabilidad financiera de la Eurozona no se verá culminada hasta que se alcance la integración fiscal de sus países miembros”, insiste Villasante.

Más datos. El crédito crece el 4% y la inversión en renta fija el 20,7%. Los depósitos, el 6,1%, que ya financian el 91% del crédito, 30 puntos más que antes de la crisis.

Puertas abiertas de par en par

La AEB registra la incorporación del Banco de Crédito Cooperativo, impulsado por el Grupo Cajamar (formado por 19 cajas rurales) y otras 13 entidades cooperativas. Pero Villasante recuerda que ya tienen como socio desde hace muchos años al Banco Cooperativo Español, del Grupo Caja Rural.

“Tenemos las puertas abiertas a cualquier entidad que quiera entrar. Para eso modificamos los Estatutos”, señala el secretario general de la patronal bancaria. También, a una integración en la AEB de otras asociaciones como la Ceca.