Joe Cocker, cantante inglés de fama universal, acaba de morir a los setenta años a consecuencia de un cáncer de pulmón. El mundo del rock y el del cine son los dos que más echarán de menos su rugido de soul blanco que se apaga cuando todavía se estaba preparando para seguir dando guerra en muchos escenarios.

Cocker consiguió sus primeros éxitos versionando a artistas consagrados como Beatles, “With a Little Help From My Friends”; Dylan, “Girl From The North Country” o Leonard Cohen, “Bird on the Wire”. A todas sus lecturas le añadía la personalidad de una voz rasposa, áspera, de blues aullador y repleto de matices y sensibilidad.

Pero cuando su nombre se extendió por todos los rincones del planeta fue cuando fundió su voz y su alma de negro con el cine blanco. Así pasó al interpretar el tema “Up Where We Belong” de la película “Oficial y Caballero” que cantó con Jennifer Warnes. O cuando puso voz a esa extraordinaria canción de Randy Newman “You Can Leave Your Hat On” mientras Kim Bassinger hacía uno de los striptease más sinuoso, lascivo, sensual y provocativo de la historia. Casi tanto como la voz que lo acompañaba.