La petrolera británica BP negocia con la empresa estatal rusa Rosneft adquirir un porcentaje en un yacimiento al este de Siberia.

Las conversaciones para que la compañía petrolera y gasística adquiera una participación en el yacimiento de Taas-Yuriakh, en Siberia Oriental, se producen en un mal momento, ya que las sanciones a Rusia continúan levantadas.

Estas sanciones prohíben a las empresas exportar a Rusia tecnología que pueda ser utilizada para hacer prospecciones de esquisto y de sus reservas en el ártico.

Con todo, el eventual acuerdo entre BP y Rosneft no estaría sujeto a ninguna de las limitaciones impuestas por los países occidentales.

La caída de un 40% en los precios del crudo en el último medio año ha aumentado la presión sobre la empresa rusa, de la que BP controla ya casi el 20%.

Aún no está claro cómo afectará la presión a los ingresos que recibe BP de Rosneft, que pagó a la británica un dividendo de cerca de 623 millones de euros.