La industria española cerró el año con nuevas pérdidas de empleo. A pesar del tirón del autovil y de otros sectores pujantes – como la energía–, el negocio industrial cedió puestos de trabajo, especialmente en ramas como la construcción naval, tecnologías de la información (TIC), siderurgia y gama blanca que “no levantan cabeza”, según un informe del sindicato Comisiones Obreras (CCOO).

El sindicato señala que la industria española se ha visto afectada por la crisis en mayor medida que en la Unión Europea (UE). Entre los sectores más perjudicados, CCOO señala el metal, incluyendo las subramas de la construcción naval, la gama blanca, siderurgia y TIC; así como algunas actividades de la química.

En estos sectores se ha producido una “considerable” pérdida de tejido industrial y de empresas – especialmente pequeñas y medianas –. Además ha aumentado la dependencia del sector exterior, y se ha eliminado empleo de calidad, “que será muy difícil de recuperar”, auguran.

En detalle, la construcción naval sigue sin encontrar una salida que remedie su ya larga crisis. Los productos informático, farmacéuticos y electrónicos tienen “serias dificultades” para remontar la situación. Y las energías renovables siguen cayendo a consecuencia de la “regulación ministerial”, aduce CCOO.

Por contra, el automóvil encabeza el listado de sectores más pujantes, con un crecimiento del 11% de la producción, y cerca de un 8% de las exportaciones. También se comportan bien otras actividades, que incorporan “desarrollos punteros”, como el sector aeroespacial, la química y la maquinaria ferroviaria.

Mención aparte merece el sector energético, cuyos precios continúan incidiendo de forma directa en los costes del resto de sectores industriales, generalmente grandes consumidores de eneregía.

El empleo cae el 30% en algunas ramas

El declive de la industria no es asunto nuevo. En los últimos 30 años, la contribución al producto interior bruto (PIB) de la industria española ha caído en más de 10 puntos.

En cuanto al empleo, la crisis ha mordido casi un tercio del total de puestos de trabajo adscritos al orden industrial. En concreto, entre 2008 y 2013, el empleo industrial se redujo en un 30%, según los datos que maneja el sindicato.

Por eso llama la atención que el año 2014 se iniciara con un repunte del 3,5% en el empleo registrado de enero a marzo. Aun así, hay sectores que “no levantan cabeza”, denuncia el informe.

Las ramas de gama blanca y TIC han cerrado el año 2014 con una pérdida de empleo del 20%; una caída que se amplía hasta el 30% en el caso de las energías renovables. El empleo cayó también en la industria farmacéutica, un 9%; y un 8% en la siderurgia.

Otros sectores que, en cambio, fueron capaces de crear empleo son el sector energético (un 11%, en las eléctricas; y un 6%, en refinerías y afines); en autómoción, dividida en industrias proveedoras o auxiliares, donde creció un 11%, y en los constructores de vehículos propiamente dichos (un 4%). También generaron empleo en defensa (sobre todo en el subsector de las TIC, un 42%); el naval y el aeroespacial, un 7% y un 2% respectivamente.

El poder adquisitivo crece un 1%

En cuanto a los salarios, las cifras que maneja CCOO confirman que los trabajadores de la industria habrán ganado de poder adquisitivo, un 1%, al final de 2014, un año marcado por la baja inflación, hasta el punto de que podría acabar el ejercicio con un decrecimiento de los precios cifrado en más del 0,5%, según las previsiones.

En cambio, el ligero incremento salarial no se repartió por igual. En los convenios de TIC e industrias extractivas, los sueldos se redujeron más del 2%. y en el resto de los subsectores se produjo un crecimiento nulo, al igual que en 2013, afirma el sindicato.

En cuanto a la mortalidad de empresas, el número de compañias industriales creció un 2,8% en 2014, invirtiendo la tendencia sostenida durante la crisis, y cifrada en un 4% de caída el pasado año 2013. Sin embargo, si atendemos al número de empresas con algún asalariado, el número de cierres, un 4,4%, casi duplicó al del pasado año; lo cual sugiere que el empleo industrial también se está precarizando a través de la figura del autónomo, como en otros sectores.

Una agenda sin contenido, según CCOO

Para el sindicato, estas cifras sugieren que España requiere de una estrategia adicional que refuerce y amplíe su base industrial, lo que incluye un fortelecimiento del aspecto formativo como factor complementario. En este sentido, el sindicato reclama al Gobieno medidas concretas que desarrollen la “Agenda para el fortalecimiento del sector industrial”, aprobada por el Gobierno en julio de 2014.

Aunque esta agenda refleja una visión “no compartida” por el sindicato sobre la situación del sector, la central ha lamentado que “seis meses después” de la aprobación de la citada agenda, el Gobierno no ha publicado una hoja de ruta que desarrolle sus contenidos, ni un apoyo presupuestario que contribuya al relanzamiento del sector industrial español, lamentan.