El secretario de Organización y portavoz de CC.OO, Fernando Lezcano, ha replicado al ministro de Economía, Luis de Guindos, que decir que ya no hay miedo a perder el empleo, como hizo este jueves, sólo forma parte de «un guión electoral».

«Guindos debería abandonar el guión electoral y asumir que el crecimiento, la actividad económica y el empleo son las asignaturas pendientes del Gobierno», señala en un comunicado, en el que le aconseja «salir de la urna de cristal y pasear por las calles para no golpear con tanta impunidad la dignidad de millones de personas sin empleo o de otras tantas que, teniéndolo, viven en el límite de la exclusión social».

Asimismo, Lezcano cree que De Guindos debería sentir «bochorno» al seguir apostando por la moderación salarial y la contención de las políticas públicas, cuando en España aún hay 5,5 millones de parados y 750.000 hogares sin ningún tipo de ingreso.

Por ello, el portavoz de CC.OO. emplaza al ministro de Economía ha ser «más sensible» con la realidad de millones de personas sin empleo. «Guindos conoce como nadie que la economía española y la europea necesitan abandonar las políticas de austeridad y contención dogmática del déficit e impulsar el crecimiento económico, el empleo y una política salarial que estimule el consumo y el empleo», sentencia.

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, cree que el ministro de Economía, Luis de Guindos, «no está viendo la realidad» al decir que en España ya no hay miedo a perder el empleo. «Es como si llevara gafas de madera», ha señalado.

«La mayoría de las personas consideran que el primer problema de España es el desempleo, como refleja la última encuesta del CIS», señala Ferrer en un comunicado, para añadir que «la mayoría de los parados siguen teniendo miedo a no encontrar un empleo».

Según Ferrer las declaraciones de este jueves del ministro de Economía «no se basan en absoluto en la realidad de un país con 5,5 millones de parados y en el que el empleo que se crea es de mala calidad».

Ferrer pone el acento en que los nuevos puestos de trabajo son en su mayoría temporales y a tiempo parcial de carácter involuntario, lo que equivale, a su juicio, a «precariedad y un reparto negativo del empleo».

Todo ello se une, según prosigue, a la devaluación salarial y al empeoramiento de las condiciones de trabajo que han sucedido a la «agresiva» reforma laboral del Gobierno.

«Este voluntarismo y falta de decir la verdad es algo que rechazamos. Lo que el Gobierno y Guindos tienen que hacer es orientar las políticas hacia la inversión, la creación de empleo y el estímulo de la actividad, lo que pasa por impulsar la inversión y mejorar los salarios y las pensiones», sentencia Ferrer.