Unipost, el operador postal privado propiedad de los Raventós, ha esquivado la huelga después de pagar las nóminas adeudadas a la plantilla compuesta por 2.500 trabajadores. Con todo, la central lanzó hoy un nuevo ultimátum a la compañía, que acaba de ampliar capital, a la que acusa de mantener bloqueado el convenio colectivo por espacio de un año.

CCOO ha desconvocado la huelga prevista en Unipost los días 12, 13 y 14 de enero tras comprobar que el operador postal controlado por los Raventós –la poderosa familia catalana propietaria a su vez de las bodegas Codorniú– procediera a abonar la paga extra y la nómina de enero que adeudaba a la plantilla, según informa el sindicato.

Sin embargo, CCOO asegura que el conflicto con la dirección de la empresa “seguirá abierto” en tanto la compañía no salde sus deudas con la plantilla, que el sindicato cifra en medio millón de euros, y mientras la dirección mantenga “bloqueada” la negociación para renovar el convenio colectivo denunciado hace un año, añaden.

El sindicato no descarta nuevas movilizaciones en tanto no se convoque la mesa de negociación del convenio. Además, lanza un ultimátum a la dirección y amenaza con llevar a la empresa ante la Audiencia Nacional si no se convoca esta mesa negociadora.

Advierte además que no tolerará “más fragmentaciones” en las nóminas de personas “que no son ni mileuristas”, ni tampoco impagos, especialmente después de la ampliación de capital por valor de un millón de euros llevada a cabo el pasado mes de diciembre, “con ocultación” hacia la plantilla, según el sindicato.