ACS pretende mantener una participación significativa en Saeta Yield al considerar este negocio como un elemento fundamental de su estrategia de desarrollo de infraestructuras energéticas, según ha anunciado este jueves la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Saeta Yield tiene como objetivo pagar un dividendo creciente en efectivo a sus accionistas que sea sostenible a largo plazo. En concreto, la filial de ACS pretende establecer una política de dividendos trimestrales basada en un objetivo de pago del 90% sobre las previsiones de liquidez recurrente disponible para distribución.

Durante este año y el que viene, Saeta Yield tiene la intención de distribuir aproximadamente 57 millones de euros al año sobre la base de la generación de flujos de efectivo y de liquidez existente cada año.