El Tesoro Público ha colocado 4.677 millones en bonos y obligaciones en la segunda subasta del año, a pesar de haber ofrecido a los inversores intereses más bajos que la última vez que vendió estas mismas referencias, de forma que los intereses se mantienen en mínimos históricos.

El organismo ha cumplido así su objetivo al quedarse en la parte media del rango, ya que esperaba captar entre 4.000 y 5.000 millones. En la estrategia para 2015, el Tesoro se ha fijado como objetivo utilizar activamente el rango de emisión en las subastas y buscar la media del rango y no el máximo.

En concreto, ha vendido 1.556 millones en bonos del Estado a 3 años, con cupón del 0,50% y vencimiento a 31 de octubre de 2017. La demanda de este papel ha superado en 2,5 veces lo emitido (3,2 veces en la anterior ocasión) y el tipo medio ha pasado del 0,584% registrado en diciembre al 0,556%.

Por otro lado, ha colocado 1.760 millones en bonos a 5 años, con cupón del 1,40% y vida a 31 de enero de 2020. En este caso, la demanda ha superado en 2,4 veces lo vendido (1,5 veces en la anterior ocasión) y el tipo medio ha pasado del 0,928% de la semana pasada al 0,849% actual.

Finalmente, el Tesoro ha emitido 1.361 millones en obligaciones a 7 años, con cupón del 5,85% y vencimiento a 31 de enero de 2022. La demanda de este papel ha superado en 2,4 veces lo vendido y el tipo medio se ha situado en el 1,147%.