Desinvertir para volver a invertir, ésta es una de las conclusiones de la estrategia seguida por OHL con la venta de una participación en su activo estrella en México: la autopista de circunvalación de la capital federal. El grupo que preside Juan Miguel Villar Mir vendido, a través de su filial en ese país el 24,99% de Concesionaria Mexiquense (ConMex) a IFM Global Infraestructure Fund por 8.777 millones de pesos mexicanos, equivalentes a 510 millones de euros. Hasta ahora tenía el 100% de la concesión.

La compañía de infraestructuras ha señalado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la operación pretende «fortalecer el balance y la estructura financiera de OHL México». Ese objetivo tiene como meta poder hacer frente a «nuevos proyectos concesionales». Y también a los compromisos que conllevan el desarollo de estos proyectos, si bien el grupo lo quiere hacer con dos premisas básicas: sin elevar la deuda y sin perder el control de las filiales y los proyectos que conforman su negocio central.

México es ya una de las bases de la compañía, y allí quiere crecer para lo que necesita liquidez y financiación en buenas condiciones. Villar Mir quiere ampliar la autopista México-Puebla y desarrollar la que une Atizapán con Atlacomulco. ConMex opera 110 kilómetros de carretera de peaje y representa el 52% de los ingresos de OHL México.

La mejora de sus ratios financieros es un tema prioritario para el grupo que necesita contar el ‘investment grade’ para realizar emisiones en los mercados sin intereses de bonos basura. Si bien OHL ha sido castigada en los últimos meses en Bola por este aspecto, se ha valorado de forma positiva la amortización de una emisión de bonos que ha alejado el calendario de vencimientos de deuda a 2018.

En paralelo sigue a la venta una participación del principal activo con la que cuenta en México, la autopista de circunvalación de México DF. El objetivo de esta operación es que el grupo pueda cumplir con sus objetivos de inversión en ese país sin aumentar deuda. En este contexto su consejero delegado, Josep Piqué, prepara el plan estratégico hasta 2020 sobre la base de la mejora de la estructura financiera y el crecimiento orgánico en los negocios en los que está presente, sin obviar las oportunidades que puedan surgir en el mercado.