Acaba de morir, a los sesenta y ocho años, el cantante Demis Roussos. Y esto nos recuerda que, en los años sesenta, un trío griego llamada Aphrodite´s Child introdujo en la música popular una serie de novedades. Entre ellas, que no solo los anglosajones podían hacer buenos discos de rock y que era posible mezclar conceptos clásicos con criterios pop. Uno de sus miembros fue Demis Roussos.
Un cantante que, aunque nacido en Egipto, era de nacionalidad griega y poseía una voz privilegiada, cuasi operística, capaz de alcanzar notas muy altas y texturas y matices hermosos. Tras una serie de éxitos con Aphrodite´s Child, entre ellos “Rain and Tears” (basada en el canon de Pachelbel), “It´s Five O´ Clock” o “End of The World”, abandonó la banda para emprender una carrera en solitario plagada de aún mayores éxitos, fama desmedida y, quizás, un menor rigor profesional. Es difícil que a alguien no le suenen títulos como “Forever ande Ever”, Una paloma blanca”, “We Shall Dance” o ese ya eterno “Triki Triki Triki Mon Amour”.
Roussos no se alejó del todo del otro miembro importante de Aphrodite´s Child, su amigo Vangelis. Gran pianista y compositor de bandas sonoras como la de “Blade Runner” o la de “Carros de Fuego”, Vangelis contó en esta última con la emotiva voz de su amigo Demis Roussos.
Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.