El 4º Observatorio de Salud y Medio Ambiente de DKV, “Bueno para ti, bueno para el planeta”, se ha centrado en el mal uso del coche. El vehículo particular supone un 14% del presupuesto familiar y es la principal causa, con el 22,4%, de emisiones de CO2, el principal gas que contribuye al calentamiento global y el cambio climático.

El coche familiar representa el 12% del consumo energético final de España, y supone unos 4.400 euros al año entre amortización del vehículo, combustible (1.200 euros), impuestos, seguros, peajes, mantenimiento y reparaciones.

Pero el coste no sólo es económico. El 50% de los viajes en coche en la ciudad son inferiores a 3 kilómetros. Y el 10% corresponden a trayectos de menos de 500 metros.  Los vehículos son ocupados, un 75% de las veces, por una sola persona.

El Observatorio de DKV alerta de la sedentarización de la ciudadanía, un gran problema de salud que contribuye al sobrepeso y la obesidad de adultos y niños. El europeo medio pasa 15 días completos al año dentro de su coche.

En España 16.000 personas mueren prematuramente al año por una inadecuada calidad del aire. Niños, ancianos y personas con patologías previas son los más vulnerables a la contaminación atmosférica, provocada, en gran parte, por el tráfico. El 80% del ruido urbano es generado por el tráfico y el transporte.

En ciudad, 30 km/h

Un uso más racional del coche reduce su coste económico y, sobre todo, su impacto en el medio ambiente. Ahí está la Iniciativa Ciudadana Europea “30 km/h por unas calles habitables”. Y los datos. En un atropello por un vehículo a 30 kilómetros/hora, un peatón tiene el 95% de probabilidad de sobrevivir, porcentaje que desciende al 15% si el impacto se produce a 70 km/h.

Si se lograse una velocidad de 30 km/hora en las ciudades, habría tres decibelios menos de ruido urbano, mejoraría la calidad del aire, el tráfico estaría menos congestionado, y peatones y ciclistas estarían más tranquilos.