Las infiltraciones para dar volumen se imponen al lifting

30/01/2015

Marta Villalba. Lo último en belleza ya no consiste en estirar la piel. El lifting sobrevive, pero ahora lo que triunfa son los rellenos mediante infiltraciones y distintas sustancias.

Una vez aplicado, el resultado queda natural, respeta las facciones propias y no es invasivo. Las agujas son minúsculas, tanto que, en general, ni siquiera duele (aunque esto depende del umbral del dolor de cada uno).

Con este tipo de tratamiento se trata de dar volumen. Y para eso nada mejor que infiltrar ácido hialurónico (Glytone), una sustancia que se encuentra en órganos y tejidos de nuestro cuerpo. Con los años disminuye su presencia dando paso al envejecimiento. Al infiltrarla se rehidrata en profundidad la epidermis de la zona tratada, aumentan su grosor y volumen y se atenúan los surcos de la piel.

belleza“Ahora las mujeres buscan naturalidad, sentirse a gusto con su físico, recuperar la tensión perdida, la flacidez, que es lo que se va perdiendo con los años. La novedad es la naturalidad, lo sutil, la simetría, la armonía”, afirma Javier Anido, uno de los mejores especialistas en medicina estética de España, director de los centros Aclinic y Gaztambide. Él combina las infiltraciones de ácido hialurónico con las de otra sustancia menos conocida pero muy eficaz, la hidroxiapatita cálcica (Radiesse). El motivo: su capacidad para estimular el colágeno y conseguir un efecto lifting sin pasar por el quirófano. Su efecto, además, es inmediato a la vista. Con una sola sesión, que dura aproximadamente 20 minutos, ya se nota una piel más tersa y firme.

El componente principal del relleno hidroxiapatita cálcica es idéntico en composición a la parte mineral de los huesos y los dientes. Lleva más de una década utilizándose en medicina estética, es decir, que es totalmente seguro. «Ese colágeno va creciendo y madurando para poder hacer su efecto de tensión. Basta una primera sesión inicial, una segunda sesión a las tres semanas y una tercera sesión al mes. Los resultados máximos se observan a los dos o tres meses después de la primera sesión, y duran hasta un año».

Precio del tratamiento: 400 euros la sesión de Radiesse y 300 euros la de Glytone. El doctor Anido, especialista en medicina estética, dirige los centros Aclinic (C/ Príncipe de Vergara, 39. Tel: 91 714 02 31) y Gaztambide (C/ Rodríguez San Pedro, 66. Tel: 91 544 24 93).

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