La Fundación Mapfre celebra el número 200 de sus Cuadernos, posiblemente el mayor esfuerzo de divulgación de la actividad aseguradora que se ha realizado jamás en España, con un trabajo de Lázaro Cuesta, inspector de Seguros del Estado y ahora en el supervisor europeo, Eiopa, sobre “El Componente Transfronterizo de las Relaciones Aseguradoras”.

El libro, fruto de una Ayuda a la Investigación concedida por la Fundación en 2011, estudia cómo es la relación aseguradora cuando existe divergencia entre el Estado de origen de la entidad aseguradora y el Estado de localización del riesgo o del compromiso.

El mensaje principal es que el Mercado Europeo de Seguros ha facilitado notablemente que las entidades desarrollen su actividad más allá de sus fronteras. Esto hacer que los ciudadanos de la Unión Europea cuenten con más opciones para la cobertura de sus riesgos.

La puesta en marcha del “pasaporte comunitario” o de la “licencia única” permiten que una entidad que tenga autorización para ejercer su actividad en su país pueda operar también en cualquier otro Estado, sin necesidad de tener que solicitar un permiso adicional.

En España, el desarrollo de las relaciones aseguradoras más allá del ámbito de la Unión Europea ha tenido, hasta el momento, un alcance muy limitado. El aseguramiento por parte de entidades españolas de riesgos localizados fuera del territorio comunitario es muy poco relevante.

La obra ha contado con Juan Sanz, director del Servicio Jurídico de Mapfre Re, como tutor del trabajo. Éste destaca el interés práctico que tiene esta publicación, tanto para las entidades aseguradoras con vocación internacional como para las más enfocadas en su propio mercado nacional, que “también se ven afectadas por el componente transfronterizo, debido a que los tomadores de seguros tienen cada vez más intereses económicos en el extranjero que son susceptibles de ser asegurados”.

Una trayectoria de 24 años

Mercedes Sanz, directora del Área de Seguro y Previsión Social de la Fundación, MAPFRE, destaca los 24 años de trayectoria de los Cuadernos, impulsados en 1991 desde la Fundación Mapfre Estudios por Filomeno Mira y Miguel Ángel Martínez, y su contribución al “intercambio de conocimiento científico y técnico en el ámbito del seguro”.

Pero la historia sigue. El Cuaderno 201 analiza la “Inteligencia computacional en la gestión del riesgo asegurador: operadores de agregación OWA en procesos de tarificación”, un trabajo realizado por Montserrat Casanovas, José María Merigó, y Agustín Torres.

Y el Cuaderno 202 se centra en “La valoración de los inmuebles del patrimonio histórico y los riesgos sísmicos en el contrato de seguro: el caso de Lorca”, obra de Federico García Erviti, Pedro Pina, Gema María Ramírez, Jaime Armengot y Eduardo Bernal.