Cómo gestionar una crisis sanitaria

09/03/2011

José María Fernández-Rúa.

A los pocos días de cesar fulminantemente al director general de Salud Pública, Ildefonso Hernández, por reiteradas malas actuaciones desde que Bernat Soria le llevó al Ministerio, el secretario general de Sanidad, Pepe Martínez Olmos, compareció en un desayuno de trabajo ante gestores sanitarios, altos ejecutivos de la industria farmacéutica y de compañías de salud, para compartir su experiencia en la gran crisis sanitaria que ha padecido este país: la gripe A. Martínez Olmos, médico y gestor, fue crítico con algunas decisiones adoptadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con motivo de la famosa pandemia del virus H1N1. No rehuyó ninguna pregunta que se le hizo y realizó una exposición realista sobre aquellos meses de 2009, donde se vaticinó el caos absoluto.

Hace falta valor para reconocer en público, como hizo el número dos del Ministerio de Sanidad, que se enteró de la alerta de la OMS, al igual que la entonces titular de ese Departamento, Trinidad Jiménez, por los medios de comunicación. Por eso no fue extraño oirle algunas críticas a la actuación de ese organismo de Naciones Unidas. La crisis se inició, como recordó Sergio Montero, director general de Sanofi Pasteur MSD, al presentar a Martínez Olmos, hacia mediados del mes de marzo de 2009 cuando una gripe que derivaba en muchos casos en problemas respiratorios afectó al 60 por ciento de los residentes de La Gloria, en Veracruz (México). En principio, las autoridades sanitarias de ese país atribuyeron este aumento de enfermos a una gripe de temporada tardía, pero la voz de alarma saltó el 21 de abril cuando empezaron a aflorar casos similares y aislados en Estados Unidos.

Tras el análisis de varios casos la OMS la identifica como una nueva cepa del virus H1N1 y el 30 de abril decide llamarla gripe A (H1N1). Ya para entonces se habían detectado casos en Canadá, España y Reino Unido. En España, el 27 de abril de 2009 la entonces ministra Jiménez, confirmaba el primer caso de esta gripe en Albacete y anunciaba 27 posibles sospechosos. Además, el 29 de abril, la OMS  elevó el nivel de alerta por pandemia a 5 (el penúltimo nivel), indicando que ésta es inminente. El resto es conocido. Hubo algunos miles de muertos (en torno a diecinueve mil), cifra mucho menor que el medio millón de fallecimientos, aproximadamente, que cada año origina la gripe estacional.

“Viví la crisis con ansiedad”, recordó sin ambages el secretario general del Ministerio de Sanidad y tuvo palabras de elogio para la industria que fabricó las vacunas en un tiempo récord; también para los distribuidores de medicamentos que la distribuyeron en tiempo y forma en las Comunidades autónomas y para los medios de comunicación, “a los que dediqué muchas horas –detalló- para repetir una y otra vez los mensajes”.

La pandemia de la gripe A supuso un enorme reto. En un mismo año se consiguieron preparados tanto para combatir la gripe estacional como a la gripe pandémica. Sin duda fue un reto tanto organizativo como industrial, porque hubo unidades de producción que trabajaron 24 horas al día durante los siete dias de la semana, mientras que equipos de ensayos clínicos doblaban su actividad habitual en un tiempo record. Y todo esto sin olvidar a los equipos de logística y distribución que, en pocas semanas, manejaron millones dosis en todo el mundo.

¿Te ha parecido interesante?

(+16 puntos, 16 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.