El inversor particular quiere saber cómo funciona el mercado bursátil. Esas ganas de aprender y de entender explican que las consultas referidas a este tema sean las más numerosas en el departamento del Protector del Inversor de la Bolsa de Madrid. En concreto, las solicitudes se refieren a los hechos relevantes de las sociedades emisoras. Ese interés por el funcionamiento del mercado ha permitido a su vez que el número de reclamaciones sobre operativa bursátil vaya disminuyendo a lo largo de los años. En cuanto a los productos financieros, los warrants se llevan la palma pues son los que más dudas despiertan, mientras que han disminuido las referidas a los fondos de inversión.

“La novedad en 2010 han sido las consultas derivadas del denominado dividendo elección, la retribución a los accionistas mediante pago en especie llevada a cabo por las empresas que emiten acciones a través de ampliaciones de capital”, destaca Carlos Fernández, Protector del Inversor.

En 2010, su oficina tramitó 20 expedientes frente a los 30 de 2009. Esta reducción tiene una conclusión satisfactoria: “Parte de las reclamaciones viene precedida de una consulta previa, lo que implica un mayor éxito de la labor informativa y conciliadora de esta oficina”, añade. Las reclamaciones recibidas iban dirigidas a bancos y miembros del mercado. No ha habido ninguna para las Cajas de Ahorro. El 60% de los expedientes tramitados ha acabado con un acuerdo a favor del reclamante.