El año pasado se firmaron en España cerca de 140.000 contratos de formación, la cifra más alta desde 2000 y un 32% más que el año anterior. Este contrato, que combina el trabajo con la formación, beneficia especialmente a los menores de 25, que firmaron casi 6 de cada diez contratos, según los datos del Servicio Público de Empleo (SEPE) que maneja Randstad, la consultora de recursos humanos.

Los servicios de empleo registraron un total de 139.864 contratos en 2014, según este estudio que cruza además los datos con los del nivel formativo. El dato supera en un 32% al de 2013, y un 77% al de 2008; cuando apenas se sellaron 80.000 contratos de este tipo.

El contrato de formación está dirigido a menores de 30 años, un colectivo que ha visto dispararse su tasa de desempleo desde el 22% en 2008, al 39% actual. El rasgo principal de este contrato es que permite alternar la actividad laboral con la formación para el empleo por un período de entre 6 meses y 2 años, salvo algunos convenios que contemplan un máximo de 3 años.

Con la variación de 2014, el contrato de formación encadena tres años seguidos de crecimiento. Los 140.000 contratos firmados el año pasado suponen el mejor dato, mejorando la cifra de 2000 (casi 120.000) y duplicando incluso los en torno a 60.000 contratos anuales que se cerraron entre 2010 y 2012.

Educación superior, menores de 25 años

Una vez más los datos arrojan la conclusión de que existe una relación directa entre el nivel de estudios y el acceso al mercado laboral, afirman. Cerca del 70% de los contratos de formación firmados en 2014 corresponden a trabajadores con estudios de secundario o estudios superiores (incluyendo el ciclo formativo de grado superior, además de la universidad).

Además estos contratos favorecen sobre todo a los más jóvenes que representan el 57% del total de las incorporaciones (menores de 25 años).

Finalmente, el estudio muestra que cada vez son más las mujeres que acceden al mercado laboral a través de estos contratos. Desde 2008, este modelo de contratación ha aumentado un 115%, mientras que entre los hombres el incremento se queda en un 50%.

Aun así, el número de contratos firmados entre hombres y mujeres se encuentra ahora prácticamente a la par. El año pasado se registraron 70.275 contratos a féminas, y 69.600 a varones.