Difícil se pone de nuevo que no se suba el recibo de la luz este año, pese al compromiso reciente el ministro de Industria, Miguel Sebastián, dado el encarecimiento que ha tenido la electricidad en los últimos dos años (casi un 40%) para poder dar un poco de oxígeno a las empresas eléctricas y su déficit tarifario, fijado oficialmente en 16.000 millones en 2010, pero que la mayoría de los expertos lo sitúan por encima de los 25.000 millones.

Así las cosas, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha sacado a la luz pública un último informe, justo cuando se cumple una semana del compromiso de Sebastián, asegurando que el coste previsto del sistema eléctrico será un 6,9% superior en 2011 al registrado el ejercicio precedente. Y da argumentos, claro está. En primer lugar los costes regulados, que suponen el 50% de la tarifa eléctrica, y que el Ejecutivo decidió congelar a principios de año, tras subir un 9,8% a fin de incorporar el encarecimiento de la energía.

Haciendo encaje de bolillos, el Gobierno se propone para la próxima revisión, que tendrá lugar el próximo mes de abril, aprovechar una bajada en la energía para elevar la parte regulada del recibo, y con ello, que la revisión sea neutra, es decir, que se mantenga el mismo precio final.

El problema surge ahora cuando la CNE ha revisado su previsión de costes regulados para el presente ejercicio y, tras analizar los efectos sobre el sistema eléctrico que ha tenido el real decreto aprobado el pasado 23 de diciembre, dentro del paquete de medidas urgentes para solucionar el problema del déficit tarifario, y ha observado que se produce un incremento de este coste del 6,9%­.

Desglosado el problema, ese incremento obedece a la subida del 16% en el coste del sistema de interrumpibilidad en el mercado; al aumento del 9,8% en la retribución al transporte y un incremento del 5,1% en la distribución. La CNE, además, agrega el coste de acceso del exceso de déficit registrado en 2009 sobre el límite  anterior, junto con la anualidad del déficit previsto para 2011. Estas subidas sólo se han visto compensadas, en parte, por la reducción en un 15,2% del importe de la compensación extrapeninsular (que se financia con cargo a las tarifas eléctricas) y las anualidades del déficit, que se sitúan en el 3,1%.

Con todos estos datos, la conclusión del órgano regulador eléctrico es que el precio ponderado medio de la electricidad en diciembre pasado alcanzó los 48,48 euros por megavatios/hora (MWh), que en términos porcentuales supone un incremento del 13,6% con respecto a este último noviembre, y un aumento del 49,4$ si se compara con diciembre de 2009.

Un 11,4% de consumidores con bono social

Asimismo, en los datos dados a conocer este jueves, la CNE ya concreta cuántos consumidores se han acogido al bono social, con el que el Gobierno congeló la tarifa eléctrica hasta 2012. En total, el órgano regulador considera que 2,.9 millones de consumidores se han acogido a este bono, cifra que equivale al 11,4% de los consumidores con derecho a acogerse a la denominada “tarifa de último recurso” (TUR).

En el informe de la CNE también se concreta todos los costes que el distribuidor debe trasladar al comercializador de la electricidad que están relacionados con el alquiler del contador de la luz. El órgano regulador ha aprobado que el comercializador debe trasladar este coste al consumidor, y para evitar errores de interpretación aconseja que los contratos entre comercializador y consumidor recojan este importe.

Biocarburantes de 2011 a 2013

Por último, el consejo de administración de la CNE, presidido por María Teresa Costa, aprobó este jueves un informe sobre los objetivos que serán de obligado cumplimiento para los ejercicios 2011, 2012 y 2013 en materia de biocarburantes. El órgano regulador aconseja al Gobierno que el proyecto de Real Decreto que se está preparando revise las especificaciones técnicas que están vigentes sobre el gasóleo de automoción, con el fin de que pueda permitir una mayor incorcoporación del biodiesel.

Por último, la CNE aconseja la eliminación de las restricciones sobre la denominada “gasolina de protección”, así como que se tengan en cuanta las crecientes importaciones de “bioetbe” a nuestro país, ya que podrían ser sustituidas en forma parcial por mezclas directas de gasolina y bioetanol.