Dos de las medidas contenidas en la reforma laboral han logrado reducir hasta en un 35% la tasa de paro de equilibrio. En concreto, según un informe de Fedea, la federación de economía aplicada, la primera de estas medidas es el abaratamiento del coste del despido, que ha bajado un 11% dicha tasa de equilibrio. Por otro lado, la reducción de jornada facilitada por los expedientes de regulación de empleo (ERE), ha contribuido con otro 35%, aseguran dos miembros de la fundación.

Los economistas Victoria Osuna e Ignacio García-Pérez mantienen que la reforma laboral de 2012 ha tenido un impacto “positivo” sobre el mercado de trabajo español. Estos dos profesores, miembros de la fundación que saltó a la luz con su propuesta de ‘contrato único’, concluyen que estas medidas han logrado reducir en un 35% la tasa de paro. Ahora bien, en el caso de las reducciones de jornada, estas medidas, matizan, solo son eficaces si van acompañadas de una rebaja de cuotas a los empresarios.

Los autores del estudio, ambos de la Universidad sevillana Pablo de Olavide, han dibujado tres escenarios para probar la eficacia de la nueva normativa. Un primer escenario reproduce la situación anterior a la reforma; otro tiene en cuenta solo el recurso a medidas de flexibilidad externa, o sea al despido; y un tercero representa la situación actual, donde las empresas pueden recurrir a medidas tanto de flexibilidad interna como externa.

En sus conclusiones, los investigadores sostienen que la mera existencia de las medidas de flexibilidad interna (la reducción de jornada), no garantiza una reducción de la tasa de paro. Para evitar despidos, continúan, hace falta además que se rebajen las cuotas que las empresas pagan a la Seguridad Social por esos trabajadores, en parte cesantes tras la aprobación del expediente de regulación de reducción de la jornada.

Reducción de cotizaciones

Los economistas dividen la eficacia de estas medidas en dos apartados. Por un lado, la rebaja de indemnizaciones por despido (de 45 a 33 días, los improcedentes; y de 33 a 20 días, los justificados) ha frenado en un 11% la tasa de paro. Por otro, las medidas de flexibilidad externa, las reducciones de jornada, han contribuido otro 24% a la hora de aminorar el desempleo.

Ahora bien, los economistas concluyen que, en el caso de las reducciones de jornada, el beneficio está condicionado a la aplicación de otra medida una reducción de cuotas a la Seguridad Social. Así, calculan que, cuando las autoridades reducen un 33% las cotizaciones a la Seguridad Social, la tasa de paro se rebaja en un 24%. En ese caso, “las medidas de flexibilidad interna consiguen resultados bastante beneficiosos”, afirman.

Un 57% beneficiados

Según los investigadores, un 57% de los trabajadores se han beneficiado de la aplicación de las nuevas medidas, según otro ejercicio de simulación. En la mayoría de los casos aumenta el bienestar de los agentes, afirman. Y cuando disminuye el bienestar de algún colectivo, cabe la posibilidad de establecer una subvención para compensar la pérdida, admiten.

En el escenario con reducciones de jornada y subvenciones del 33% a las cotizaciones sociales, más del 57% de los trabajadores mejoran respecto a la situación actual, aseguran.