Este año la renta variable de la Eurozona, el dólar y los bonos corporativos serán los principales activos que animen los mercados de inversión, de acuerdo con el informe sobre la situación actual del mercado y las perspectivas para el primer semestre. Víctor Alvargonzález, director de inversiones de Tressis, explica que la firma, recientemente adquirida por el andorrano MoraBanc, mantiene su visión positiva sobre Europa y la Eurozona: “Hace meses que incrementamos gradualmente nuestras posiciones europeas hasta sobreponderar la Eurozona frente a EEUU. Ahora estamos recogiendo los frutos de esa actuación y en 2015 seguiremos sobreponderándola”.

Los principales motores de este comportamiento positivo de la renta variable europea serán el inicio e implementación de la compra de deuda (QE) por parte del BCE, el bajo coste de la energía y la devaluación del euro.

En cambio, Tressis ha reducido el peso de EEUU en su cartera en previsión de futuras subidas de tipos por parte de la Fed y por lo ajustado de algunas valoraciones de empresas cotizadas de precios. Se espera una menor revalorización y mayor volatilidad en la Bolsa norteamericana. “EEUU seguirá siendo alcista, pero actuará más como motor de la economía real que de la financiera”, precisa Alvargonzález.

En divisas, la oportunidad estará en el dólar, en aprovechar su fortaleza frente al euro por la divergencia entre la política monetaria del BCE y la de la Fed. “El BCE está iniciando ahora lo que la Fed comenzó hace varios años, un proceso de estímulo monetario masivo para evitar que la Eurozona entre en una espiral deflacionista. La Fed ha finalizado ese proceso Y se encuentra a las puertas de una subida del precio del dinero”, opinan los expertos de Tressis.

Además, la Fed podría subir tipos, lo que haría más atractivos los depósitos y la deuda, tanto bonos como letras, de EEUU. Y sería un motor adicional de subida para el dólar. Víctor Alvargonzález aclara que se trata de un escenario “probable” pero no “definitivo”.

Los bonos corporativos europeos también se beneficiarán de la política monetaria del BCE. “La forma que tiene el BCE de inyectar liquidez cuando inicia un proceso de QE es comprar bonos en el mercado, tanto del Estado como de empresas. Un comprador del tamaño del BCE dispara la demanda y con ello el precio de ambos tipos de bonos, los del Estado y los de las empresas”, argumenta Alvargonzález.

Los costes de financiación más bajos de la historia

Tressis dibuja un escenario con los costes de financiación “más bajos de la historia” y una subida de precio de los bonos de empresas, pero “prestando atención al momento de salida”.

De este escenario pueden surgir varios riesgos, como la posibilidad de que las valoraciones de los bonos se vean afectadas si la economía global sale de la tendencia desinflacionista. El mercado de bonos emergentes denominados en dólares podría verse afectado en caso de que la divisa estadounidense continúe apreciándose y las materias primas y el petróleo mantengan su senda bajista.

Para Víctor Alvargonzález, los mercados emergentes “han dejado de ser un todo que se mueve en la misma dirección”. Mientras que para India Tressis tiene una visión positiva, se mantiene negativo en lo relacionado con aquellas economías que dependen de la producción de materias primas. “Actualmente estamos neutrales y, de momento, infraponderados en China, a la espera de que se produzcan medidas de estímulo económico adicionales vía nuevas bajadas de tipos de interés y, eventualmente, de incremento del gasto público para reactivar la economía y que el proceso desinflacionista actual no derive en deflación”, argumenta.