Barcelona. Para algunas personas un reloj inteligente es sinónimo de accesorio con un aspecto deportivo, futurista, moderno. Un look que no convence a algunos. ¿Y si por dentro cuenta con todo lo necesario para funcionar como un smartwatch y por fuera se parece a uno tradicional? Pues que más usuarios se interesan por este complemento para el teléfono. Así que ahora la tendencia es que los relojes inteligentes se parezcan a los tradicionales.

Uno de los últimos conocidos, el de Huawei. La compañía china se estrena en este segmento con una propuesta elegante, de acero inoxidable y cristal de zafiro. Lo ha presentado en MWC 2015 junto con otros wearables (una pulsera y unos auriculares). Smartwatch W1 luce un diseño de los relojes tradicionales, con el mismo tamaño y estándares para que le puedas poner una correa de uno analógico. Puede ser plateado, negro o con la correa de cuero y el marco dorado. Su esfera es todo pantalla (de 1,4 pulgadas). Por dentro, toda la tecnología y sensores para cuantificar la actividad, el sueño y el ritmo cardiaco. Y 4 Gb de memoria, procesador Snapdragon y 512MB de RAM.

Huawei también ha presentado la pulsera Talkband B2. Con ella mides la actividad y el sueño, pero esconde una funcionalidad de lo más práctica: su pantalla se extrae y se convierte en una auricular bluetooth para manos libres. Se venderá a finales de abril por 169 euros. El otro wearable de Huawei: Talkband N1, unos auriculare inalámbricos  e imantados que no dependen del smartphone. Perfectos para practicar running sin necesidad de cargar con el teléfono. La música se guarda en su memoria de 4 Gb integrada en el propio auricular. Al tiempo, cuantifica los pasos y las calorías. Costará 119 euros cuando salga a la venta en mayo.

Otro nuevo reloj inteligente que se parece a los clásicos, el LG G Watch Urbane. Con el te puedes sentir como uno de los miembros de Comando G: puedes hacer llamadas tipo walkie-talkie (y con varios usuarios a la vez). Integra tecnología LTE (4G) para hacer llamadas y enviar y recibir datos sin necesidad de conectarse al smartphone. Y, además, cuenta con NFC para realizar pagos con él. Tiene una pantalla táctil de 1,3 megapíxeles, y es resistente al agua y a los golpes.

Los dos relojes rivalizarán con el esperado iWatch de Apple, que todo parece indicar que se presentará el 9 de marzo.