Expertos consultados han negado hoy la previsión oficial de que España creará un millón de puestos de trabajo entre los años 2014 y 2015. Según han recordado estos expertos económicos, la media de creación de empleo en los años de bonanza, apenas supera los 600.000 puestos anuales. Y ello a pesar del empuje que la ‘burbuja’ inmobiliaria prestó a la generación de nuevos empleos.

Aun así, España necesitaría hasta 2019 para recuperar el tope de 19,5 millones de afiliados a la Seguridad Social logrado en 2008. Con una creación menor, de 420.000 empleos al año, el plazo se ampliaría hasta 2021, añadió Javier Díaz-Giménez, profesor del IESE. El experto, que este lunes participó en unas jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), recordó que la afiliación creció en 460.000 el año pasado.

En las jornadas, los expertos han repasado los problemas que atenazan a la economía española. El subdirector de Fedea, Ignacio Conde-Ruiz, ha afirmado que el país tiene un mercado laboral “disfuncional”. También padece una crisis fiscal “no resuelta”; sufre el peso de una “altísima” deuda exterior; y se detecta cierto “agotamiento” del modelo de exportaciones.

Contra la temporalidad

En su turno, el subdirector de Fedea ha cargado contra la alta tasa de temporalidad que caracteriza el mercado de trabajo español. El responsable de la fundación que apadrinó la idea de un contrato único, ha insistido este lunes en las consecuencias negativas del uso intensivo de contratos temporales. “El contrato temporal es muy caro”, ha dicho recordando la alta rotación que afecta a los trabajadores temporales. Obligado a pasar frecuentemente por el desempleo, el Estado debe pagar prestaciones por desempleo a estos trabajadores. “Esto es carísimo”, ha insistido.

Recortes del salario mínimo

Díaz-Giménez ha apostado por recortar el salario mínimo profesional, de 645 euros, como vía para impulsar la creación de empleo, según ha afirmado en las mismas jornadas el profesor de IESE. “Hay personas cuyo tiempo no vale ni de lejos 1.000 euros”, ha dicho. En su opinión, el coste del salario mínimo –que se acerca a los 1.000 euros, incluyendo costes sociales– actúa como barrera de entrada al mercado de trabajo para los trabajadores poco cualificados.

El economista ha defendido además un recorte en la duración de las prestaciones por desempleo. “Esa idea del subsidio de desempleo como dos años de vacaciones pagados es muy negativa”, ha arremetido Díaz-Giménez para quien la economía española tiene “un gran problema de creación de empleo, y la culpa es del mercado laboral”, ha dicho.

Por otro lado, Conde-Ruiz ha defendido la necesidad de incrementar el capítulo de políticas activas de empleo a fin de no dejar abandonados a los miles de personas que carecen de empleo. Ha abogado por un contrato único con indemnización creciente en función de la antigüedad, que ponga fin a la diferencia entre las condiciones de los trabajadores temporales y los fijos.

“Hoy en día todo es temporal”, ha dicho y ha subrayado que es necesario poner fin a la normativa que, en 1984, abrió la espita de la temporalidad, en principio de forma transitoria, aunque luego haya perdurado.

España crece y reduce sus desequilibrios

Mientras tanto, el Gobierno ha reiterado su previsión de crear un millón de empleos en el bienio que termina en 2015, según ha dicho el ‘número dos’ de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, en las mismas jornadas.

El secretario de Estado de Economía ha defendido las reformas del Gobierno y ha citado, entre los factores que impulsarán a la economía española, el marco de moderación salarial y el abaratamiento de los costes de financiación de las empresas, la caída del tipo de cambio del euro frente al dólar, así como el abaratamiento del precio del petróleo.