El consorcio integrado por Globalvía y OHL, y Ferrovial compiten en Canadá por el contrato de construcción y posterior explotación de la ampliación de la autopista 407 ETR de Toronto, considerada una de las mayores vías de pago del mundo, que además gestiona el grupo que preside Rafael del Pino.

Se trata de un proyecto valorado en más de 1.000 millones de euros por el que también puja un tercer consorcio, el integrado por el grupo australiano Macquarie y la alemana Bilfinger, según confirmaron a Europa Press en fuentes del sector.

El Ministerio de Transportes de Ontario (Canadá) seleccionó esta semana a estos tres grupos de entre todos los que mostraron interés en el contrato y les invitó a presentar sus respectivas ofertas.

El proyecto cosiste en la construcción de la primera de las dos fases en que se ha dividido la 407 East, la ampliación hasta el Este de la autopista de Toronto.

Esta primera parte de la extensión de la vía (la que supone su extensión hasta Harmony Road, en Oshawa) , contempla la construcción de 22 kilómetros de autopista con diez carriles (cinco por sentido) y diez enlaces, y debe estar en servicio a finales de 2015, tal como adelanta ‘Cinco Días’. La segunda fase (la que permitirá conectar con la autopista 35/115) está prevista para el horizonte de 2020.

Globalvía (grupo de concesiones controlado por FCC y Caja Madrid) y OHL pujan por este contrato junto con Borealis. Ferrovial, de su lado, lo hace con Intoll y SNC-Lavalin, sus socios en la gestión del trazado de la 407actualmente en servicio. El consorcio de Macquarie y Bilfinger lo completan Dufferin Construction y Fengate Capital Management.

ENTRE LAS MEJORES CONCESIONES.

La 407 ETR está considerada como una de las mejores concesiones de infraestructuras del mundo. La vía, que circunvala Toronto, cuenta con 108 kilómetros de longitud, casi 200 puntos de acceso y salida, y con uno de los sistemas de telepeaje más avanzados del mundo, dado que no requiere que los vehículos se detengan.

Ferrovial se adjudicó en 1999 el contrato de gestión y explotación durante casi cien años de esta autopista ya construida, en la que actualmente tiene una participación del 43,2%.

En caso de lograr el nuevo tramo de la 407, Globalvía desembarcaría en el mercado concesional de Canadá, uno de sus países estratégicos junto a Estados Unidos, donde actualmente compite por una línea AVE en California y la construcción y explotación de un puente en Nueva York.

De su lado, OHL daría un impulso a su reciente desembarco en el mercado canadiense, logrado con la consecución, en consorcio con FCC, de las obras de ampliación del metro de Toronto. Además reforzaría la presencia que ya tiene en el mercado constructor de Estados Unidos y en el concesional de Latinomérica.

Ferrovial, por su parte, además de ampliar su presencia en esta autopista, reforzaría la actividad que ya tiene en Norteamérica, sobre todo en materia concesional, con un total de cinco autopistas, pero también en el de construcción de obra civil, especialmente en el Estado de Texas.