Continúa al alza la conversión de contratos temporales en indefinidos. Entre enero y febrero, el número de conversiones creció un 12,6%, beneficiando a un total de 75.900 trabajadores. En cuanto al año anterior, un ejercicio que gozó de incentivos del Gobierno, las conversiones en 2014 crecieron un 3,7% respecto a un año atrás, según apunta Randstad con datos del ministerio de Empleo.

El número de conversiones de contratos con fecha tasada a contratos fijos creció a buen ritmo durante enero y febrero, un 12,6% respecto al mismo período del año anterior, afectando a unos 76.000 trabajadores, según indica el informe de la consultora de recursos humanos, que utiliza datos extraídos de los registros de los Servicios Públicos de Empleo.

El incremento de las conversiones desciende hasta el 3,6% en el conjunto del año 2014. Y ello a pesar de las ayudas aprobadas en febrero de ese año, cuando el Ejecutivo de Rajoy lanzó la llamada ‘tarifa plana’, que redujo las cotizaciones a la Seguridad Social en contratos indefinidos.

Volviendo a 2015, el incremento del 12,6% respecto al primer bimestre del año anterior se explica, según Randstad, por el “crecimiento económico, la mejora del consumo interno y el aumento de las expectativas”; factores todos ellos “que están impulsado la dinamización del mercado laboral”, apuntan.

Por sectores, la mayor proporción de conversiones ha tenido lugar en los servicios, un 79% del total, seguida por la industria (12,7%), la construcción (5,8%) y la agricultura (2,3%).

Al nivel de 2010

El número de conversiones se sitúa a un nivel parecido al que se produjo en 2010, cuando se registraron unas 73.700 conversiones durante enero y febrero. En cambio, el crecimiento es claro cuando se compara con el año pasado, cuando apenas se convirtieron 67.500 contratos.

En febrero de 2014, el Gobierno lanzó la llamada ‘tarifa plana’ de 100 euros en las cuotas a la Seguridad Social, cuya prórroga concluye mañana, martes, 31 de marzo. Una medida dirigida a lograr un incremento en la afiliación indefinida, aun a costa –según señalan sus detractores– de minar los ingresos del organismo encargado de recaudar los fondos con que se pagan las pensiones.

En este sentido, el Gobierno se vio obligado el año pasado a sacar más de 15.000 millones de euros de la llamada ‘hucha de las pensiones’, el Fondo de Reserva creado en época de vacas gordas con la idea de mitigar los vaivenes en la recaudación, y asegurar el pago de los más de 9 millones de prestaciones; 5,6 millones de ellas, de jubilación.

Las medidas de apoyo a la contratación indefinida han tenido continuidad este año, con la aprobación de la ‘tarifa reducida’ en las cuotas a la Seguridad Socia, el pasado mes de febrero. Esta tarifa exime de cotizar los primeros 500 euros de salario en contratos indefinidos por un plazo de dos años. En el caso de las empresas pequeñas, de menos de 10 trabajadores, la rebaja de prolonga un año más, sobre los primeros 250 euros.

Para un salario de 1.000 euros, la nueva ‘tarifa reducida’ rebaja a la mitad el importe de las cuotas empresariales, un 50%, según los cálculos del ministerio. Para un sueldo de 3.600 euros, que constituye más o menos la base máxima de cotización, la rebaja se limita a un 14%, añaden desde el ministerio, destacando la progresividad de la medida.

Según informó el ministerio de Empleo, la ‘tarifa plana’ vigente hasta mañana martes, había beneficiado a finales de febrero a más de 200.000 personas.