Ibercaja ha obtenido, hasta septiembre de 2010, un beneficio neto de 127 millones de euros (-27,8%), tras destinar 44 millones de forma cautelar para seguir reforzando el balance de la entidad.

La caja de ahorro atribuye los resultados a los bajos tipos de interés y el bajo dinamismo de la economía. En la Asamblea general ordinaria, el presidente y el director general de Ibercaja, Amado Franco y José Luis Aguirre han destacado que la Caja ha conseguido reforzar su elevada solvencia, liquidez y calidad del activo, sin haber recurrido a instrumentos externos de apoyo como el Frob.

Amado Franco ha explicado el descenso de beneficios argumentando que Ibercaja  mantiene su política conservadora “guardando para el año que viene”. También ha subrayado que la entidad tiene solidez y proyecto y no necesita unirse a otra para tener futuro. «La gran diferencia que tiene esta casa es que tiene futuro sola», ha subrayado el presidente, porque tiene solidez y proyecto, «haya una, dos, tres o cuatro oleadas» de reestructuración del sector.

{destacado}En los seis primeros meses del año, el “core capital”, que incluye sólo los recursos de mayor calidad, asciende al 9,37%, uno de los más elevados del sector, y supera en 60 puntos básicos al que poseía Ibercaja a cierre de 2009. Asimismo, el Tier I es del 9,98%.  Estas cifras superan con holgura las referencias más exigentes que se van aplicar con la entrada en vigor de Basilea III, acuerdo que regulará en un futuro próximo las necesidades mínimas de capital y liquidez que deberán cumplir las entidades financieras en todo el mundo. El índice de morosidad se contiene en el 3,65%, frente al 5,6% de media del sector.

El volumen de actividad de Ibercaja ha aumentado el 1,16%, alcanzando los 82.237 millones de euros, frente a  la contracción del sector. La actividad crediticia de Ibercaja ha sido más elevada que la del sistema por el impulso de los préstamos hipotecarios, segmento con un importante peso en la financiación otorgada por la entidad. Hasta septiembre, se han formalizado más de 67.000 operaciones de préstamos y créditos con un volumen de nuevas concesiones de 4.103 millones de euros.

En 2011 Ibercaja prevé que los márgenes se estrechen todavía más por lo que su política se centrará en seguir ganando cuota de mercado, fortalecer la solvencia, mantener la holgada liquidez y gestionar de forma activa la morosidad. Por eso confían en que se repitan los beneficios que obtendrán este año.

El director general ha descartado que Ibercaja se plantee un cierre de oficinas significativo porque «la mayoría de las oficinas de la caja son rentables». «La primera expansión de la entidad está absolutamente consolidada y nos queda una parte de las de la segunda expansión, de los años 2004-2007, que están en proceso de entrar en rentabilidad y la mayoría entre 2011 y 2012 lo estarán», ha concluido.