Comisiones Obreras (CCOO) ha convocado un día de huelga el próximo 17 de abril y concentraciones dos días después frente a las tiendas de Blanco de todo el territorio nacional en protesta por el despido colectivo de 332 trabajadores planteado por la compañía textil, tras su venta al grupo saudí Alhokair el año pasado, informa el sindicato.

El paro y las concentraciones se producen después de la tercera reunión ayer jueves entre los sindicatos y la dirección de Blanco para tratar el expediente de despido colectivo. Una vez transcurrido la mitad del período de consultas, las negociaciones no registran avances significativos, a pesar de la presencia de Bernardo Blanco, aseguran en las mismas fuentes.

Auditores externos de KPMG presentaron ayer el informe preceptivo donde se justifica el despido colectivo por causas económicas y organizativas. Según CCOO, el informe se ciñe a un solo año, y está “descaradamente contruido” a fin de justificar los despidos y el “desmantelamiento”, afirma el sindicato, de la compañía.

Blanco prevé perder este año 9 millones de euros, por encima de los 7 millones de pérdidas que se anotó en 2014. Ante esta previsión, la empresa plantea el despido de 332 trabajadores y el cierre de 12 tiendas por toda España, a pesar de que la venta al grupo saudí Alhokair, a principios de 2014, incluía el compromiso de mantener el empleo, según CCOO. La central se plantea incluso impugnar la venta de Blanco a Alhokair por este motivo.

Fin de la jornada intensiva

En la reunión de ayer se trataron además otras medidas planteadas en el ERE, como la “reducción” de las comisiones a los vendedores, las modificaciones de jornada y los despidos previstos en los servicios centrales, informa CCOO.

Ni siquiera la presencia de Bernardo Blanco, hijo del fundador de Blanco del mismo nombre, fallecido en 2012, consiguió convencer a los trabajadores de la bondad de las pretensiones del grupo. “Únicamente trasladan una vez más las consecuencias de los errores de gestión de la compañía a los trabajadores”, afirmaron desde CCOO.

A principios de 2014, el grupo saudí Alhokair adquirió por más de 40 millones de euros la mayor parte de los activos de la cadena textil española Blanco y se comprometió a mantener y asumir los 1.200 puestos de trabajo.

El sindicato considera que la pretensión de despedir a 332 trabajadores atenta contra las condiciones por las que se autorizó la venta al grupo árabe, por lo que está estudiando, de no encontrar una solución negociada, dirigirse a la autoridad laboral a fin de invalidar esta venta.

Externalizaciones y despidos

Blanco, que ya aplicó otra regulación de empleo que afectó a 711 trabajadores, presentó concurso de acreedores voluntario (la antigua suspensión de pagos) en junio de 2013 debido a la gravedad de sus problemas económicos y financieros.

La firma textil propiedad del grupo saudí Alhokair, que cerrará además un total de 12 tiendas, ha planteado también la externalización de algunos departamentos, entre ellos la actividad logística. Del total de los 332 trabajadores que serán despedidos, el 26% de la plantilla, casi la mitad, unos 160 empleados corresponden a personal de tiendas, de los cuales 83 serían los afectados por el cierre de los 12 puntos de venta y 76 de otras tiendas que permanecerán abiertas.