El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, afirma que las reacciones a sus palabras sobre el “patriotismo” del Gobierno con su política económica de austeridad han sido un “poco exageradas”, y precisa tras intervenir en el II Congreso Nacional Presente y Futuro del Mercado Hipotecario “La Segunda Oportunidad para Consumidores y Empresarios”, organizado por la Universidad de Granada, que lo que quiso decir es que el Gobierno ha actuado “en función de intereses generales y a largo plazo”, cuando en política eso no es frecuente.

“España debe seguir la política de ajustes y de seriedad fiscal que ha seguido en los últimos años, que es lo que nos ha permitido avanzar. Estamos ahora mejor que estábamos hace tres años, sin duda alguna, no lo dice el Gobierno de España, sino los observadores, analistas y entidades internacionales», insiste.

“Esa observación de la necesidad de seguir actuando en función de los intereses generales y a largo plazo no es menor en un año electoral, en el que suele ocurrir que hay más tentaciones de actuar por intereses a corto plazo, por intereses electoralistas”, argumenta el gobernador del Banco de España.

Linde cree que la recuperación en España es imputable “a dos tipos de efectos”. A las reformas “muy serias y muy profundas” en los últimos años, que han generado “una ganancia de competitividad clara”. Pero también por factores externos, como el bajo precio del petróleo, la política monetaria “laxa” del Banco Central Europeo y también la mejora de la situación económica de la Eurozona, especialmente de Alemania.

Preservar la calidad del activo hipotecario

El gobernador del Banco de España subraya, en su conferencia, la necesidad de “preservar la calidad del activo hipotecario, porque es muy importante para el sistema financiero y el desarrollo económico”.

“España es un país potente, bastante rico y tiene medios suficientes para hacer frente a situaciones de extrema necesidad o de exclusión social sin que eso afecte a la calidad del activo hipotecario, hay que hacer frente a los servicios sociales sin que eso afecte a su calidad”, insiste.