Él quiso ser Apolo y es humano. Si bebes no insultes. Ha sucedido. John Galliano, uno de esos genios de la costura que nacen muy de vez en cuando. Fue despedido.

Antes de la drástica decisión, pasó cuatro días suspendido y al quinto, le echaron. Ul lunes acudía al juzgado a verse las caras con los supuestos insultados y poco después le empezarón a crecer los enanos y las denuncias. Entonces se vio que era reincidente. A raíz de la denuncia por insultos antisemitas que le puso la supuesta pareja agredida e insultada por Galliano, en un incidente que tuvo lugar en la terraza la La Perle del barrio del Marais en Paris, otras supuestas agredidas se han animado y le han denunciado por el mismo tipo de agresión verbal pero ocurrida hace meses. Entonces no denunciaron, ahora sí, aprovechando que a río revuelto ganancia de pescadores.

El problema, para Galliano y su abogado defensor, es que hay una grabación con toda la secuencia en la que se escucha perfectamente en inglés, los insultos antisemitas y la loa a Hitler que hace el diseñador gibraltareño, eso es difícil de desmentir. Los teléfonos son las nuevas armas de comunicación y a veces documentos rotundos.

Teniendo en cuenta lo feo que es insultar, se añade que lo hace en un tema especialmente sensible para muchos millones de personas y concretamente, y este es un pequeño detalle que quizás John, antes llamado Juan Antonio, no tuvo en cuenta, pero su Jefe en la Maison Dior es totalmente judío. Sidney Toledano para más señas. Es el mismo que toma la decisión, como puede leerse en el comunicado escrito en inglés y francés que emite Christian Dior, informando de su despido fulminante.
Esto sucede horas antes de que comience el gran show de la moda parisina, cuando un viernes desfilan las creaciones de Dior en el museo Rodin y dos días más tarde la colección que lleva su nombre. Es evidente que la primera se celebra como si fuera un luto y la segunda se reduce a un pequeño comité que asiste a un palacete de forma semiclandestina para evitar alborotadores que apoyen al diseñador depuesto. En ambos caso se vio su obra póstuma para ambas Casa controladas por LVMH. Ahora Galliano se desintoxica en alguna clínica del mundo. Esperando que la cordura regrese porque un hombre exquisito, respetuoso cuando está sobrio, tímido, tierno y sufridor en sus carnes de la marginación social, es imposible que sea acusado casi, casi como si hubiera sido el instigador del Holocausto. Recuerdo que Galliano es homosexual, de origen muy humilde, madre cocinera de la Línea de la Concepción y padre “chapuzas” llanito del Peñón de Gibraltar y él estudiante –gracias a su talento- en una de las escuelas de diseño más pijas y clasistas del mundo.

Y ahora, aparecen tres imágenes en mi cabeza; Elisa Palomino, Jean Paul Gautier y por qué no, mi admirado Nicolás Vaudelet, actual diseñador de El Caballo.

¿Habrá vida después de Galliano? Tisci –que ejerce en Givenchy está en posición.