La nueva financiación de Bankia a autónomos, pymes y empresas aumenta en el primer trimestre un 74,7% sobre marzo de 2014, hasta los 3.217 millones de euros. Y la de consumo, otro de los objetivos estratégicos de la entidad nacionalizada, mejora el 17,3%, 230 millones. En cambio, las hipotecas bajan el 1,6%, porque las amortizaciones son superiores a los nuevos créditos y porque, como explica José Sevilla, consejero delegado, “queremos crecer ahí, tenemos una oferta competitiva, pero nuestro foco es empresas y consumo”.

Mientras el crédito crece, la morosidad baja, sin necesidad de ventas de carteras de crédito dudoso. El saldo de créditos dudosos ha bajado en 3.100 millones en el último año, hasta los 16.084 millones. La tasa de morosidad desciende 1,7 puntos, hasta el 12,6%.

Sevilla reconoce que “hay varias, dos o tres, ventas de carteras de crédito dudoso en marcha”, que se concretarán antes de fin de año, lo que acelerará el descenso de la morosidad. “El interés de los fondos por comprar sigue”, insiste el consejero delegado de Bankia.

Sin tener en cuenta estas ventas de carteras de crédito dudoso, Bankia mantiene el objetivo de terminar el año con 2.000 millones menos de morosos, 5 veces más de lo que se ha reducido en el primer trimestre (462 millones), y situar la ratio de morosidad por debajo del 11%.

En el descenso de la morosidad tiene mucho que ver el hecho de que su gestión haya pasado a centros de recuperación especializados: del 39% en el primer trimestre de 2014 al 81% en marzo.

Pero el dato que más llama la atención es el incremento del 37,7% en la productividad por empleado. En marzo de 2014 cada trabajador de Bankia vendía 22,3 productos al mes. Un año más tarde, son 30,7. Y José Sevilla tiene muy claro que el grupo tiene que acelerar esa mejora de la productividad por empleado.

El consejero delegado de Bankia descarta más ajustes, “estamos cómodos con la plantilla que tenemos”, mientras subraya que “más del 20% de los clientes quieren sucursales por la tarde”.

Esto se traduce en 5.300 millones más de depósitos de clientes que en marzo de 2014 (1.127 millones en el trimestre), hasta los 96.052 millones. Y en que los recursos fuera de balance suben en el trimestre en 1.392 millones, hasta sumar 22.434 millones. Bankia gana casi un punto de cuota de mercado en depósitos (10,57%) y en fondos de inversión (5,09%). Los ingresos por comisiones aumentan el 0,8%, gracias a los seguros y a los fondos de inversión.

Mientras crece la actividad comercial, más que compensando la menor rentabilidad de los bonos de la Sareb (ha pasado de mas del 2% al 1%), los gastos descienden el 4,2%, y la eficiencia mejora 2,8 puntos, de forma que los costes suponen el 42,6% de los ingresos. El objetivo de terminar el año en el 40% está mucho más cerca.

También se mantiene el objetivo de superar los 1.000 millones de beneficio a final de año (244 millones en el primer trimestre, el 13% más que en marzo de 2014), lo que supondría una mejora del dividendo. Y alcanzar una rentabilidad del 10%. Ahora es el 8,7%

Revisión de las provisiones por la salida a Bolsa

José Sevilla insiste en el “respeto a las decisiones judiciales” y en que “la salida a Bolsa de Bankia se hizo de acuerdo a los procedimientos, aunque el resultado económico no fuera el esperado”. Hasta el final del primer semestre no ser revisarán las provisiones realizadas, y que lastraron el resultado de 2014, para hacer frente a las demandas presentadas por accionistas individuales por la operación, aunque ahora las primeras multiplican por 10 el importe de las segundas.

La venta del City National Bank de Florida, pactada desde mayo de 2013 con el grupo chileno BCI, está pendiente de la Reserva Federal. José Sevilla entiende que la Fed mire con lupa al comprador, “porque es el primer grupo chileno que controlaría un banco en Estados Unidos”, pero espera que se cierre la operación antes del verano. En caso contrario, “que no es el escenario que manejamos”, se abrirá un nuevo proceso de venta de la filial adquirida en la etapa de Miguel Blesa en Caja Madrid.

El consejero delegado de Bankia espera también que Bruselas revise algunas restricciones a la entidad, fundamentalmente a la apertura de oficinas y a las zonas donde pueda implantarse, “pero no es una cuestión prioritaria”.