La banca concedió cerca de 280.000 millones de euros en crédito nuevo al sector privado desde el primer trimestre de 2014. Esta cifra no incluye las operaciones de renovación o refinanciación de préstamos ya existentes, precisa el Banco de España en informe de Estabilidad Financiera correspondiente a mayo de este año.

Las tasas de aceptación de las solicitudes de crédito por parte de las empresas, que alcanzaron su nivel más baja en la primera parte de 2012, continúan su tendencia creciente.

Los tipos de interés de las operaciones nuevas de crédito experimentaron “un moderado descenso” durante 2014, tanto para las familias como, sobre todo, a las empresas.

La contracción del saldo agregado es ahora menos intensa que la que se observaba en los trimestres precedentes, tanto en el crédito a familias como a las empresas “que desarrollan actividades distintas de las de construcción e inmobiliarias», explica el Banco de España en ese informe.

Los datos relativos a los volúmenes concedidos y los tipos de interés de las operaciones nuevas, así como a las tasas de aceptación de solicitudes de préstamos por parte de las entidades, apuntan en la “dirección de una mejora en la evolución del crédito”.

No obstante, el Banco de España cree que continuará el proceso de reducción del endeudamiento de familias y empresas. “Aunque a diferente velocidad y de forma selectiva por ramas de actividad”, precisa.

Menos dudosos

El Banco de España certifica que 2014 fue el primer año desde el inicio de la crisis en 2007 que los activos dudosos del crédito al sector privado residente han descendido en términos absolutos: 24.000 millones de euros menos que en 2013, una reducción del 12,6%.

Esta caída de los activos dudosos se produjo tanto para el crédito concedido a las familias como en el otorgado a empresas. En las familias cae el 7,1%: 5,2% en adquisición de vivienda y 12,2% en otros fines. Dentro de las empresas, esa disminución es es generalizada en todos los sectores. Así, se reducen el 19,8% los activos dudosos vinculados a la actividad inmobiliaria y de construcción.

La disminución de los activos dudosos hace que la ratio de dudosidad baje un punto. “Esta caída de la ratio de dudosos en el último año es perceptible para familias y para empresas”, subraya el Banco de España.

Pero más ladrillo

Pese a todo, la banca sigue teniendo mucho ‘ladrillo’. Incluso sigue creciendo, según los datos del Informe de Estabilidad Financiera del Banco de España. Aunque disminuyen los activos dudosos en los créditos, los inmuebles en manos de las entidades financieras por impago ascendían en 2014 a 83.409 millones de euros.

Es cierto que esta cifra está muy lejos de los cerca de 100.000 millones de junio de 2012, pero también lo es que, tras el traspaso a la Sareb del ‘ladrillo’ de las entidades nacionalizadas y de las que han recibido ayudas públicas, bajó hasta los 75.000 millones en junio de 2013.

Estos 83.409 millones de ‘ladrillo’ de la banca tienen su origen, fundamentalmente, de  operaciones de financiación de actividades de construcción e inmobiliarias. El 38% es suelo, que supone 31.700 millones. Son los activos más difíciles de vender y que han perdido más valor desde que explotó la burbuja inmobiliaria.

Los edificios terminados, procedentes también de préstamos a promotores, representan el 25,3 % del total. Y los inmuebles adjudicados procedentes de financiaciones hipotecarias a hogares para adquisición de vivienda suponen un 20,6%, unos 17.200 millones. Los edificios en construcción aportan el 5% del total.