La Bien Querida vuelve con aires árabes y flamencos

-Supera la prueba del segundo disco.

Uno de los inconvenientes del debut con éxito es que crítica y público esperan el segundo álbum con expectación y la lupa preparada. Es lo que sucede con el nuevo disco de La Bien Querida, “Fiesta”, un álbum que nace con el duro reto de superar el revuelo que montó su famoso predecesor. Para ello lo ha ventilado con aires árabes y flamencos.

Y lo primero que hay que decir es que es mejor aún que ese magnífico “Romancero”. Tiene mejores canciones, está mejor grabado, la voz de Ana Fernández-Villaverde suena con mayor firmeza y personalidad, las letras alcanzan muchos momentos de magia y hay más variedad de estilos.

Encontramos pop puro en “Me quedo por aquí” y “En el hemisferio austral”. Disfrutamos de violines árabes y reggae contenido en “Hoy”: Nos sorprendemos con palmas, quejidos arábigos, cajón flamenco y electrónica en “Noviembre”. Desfilamos como en un paso de Semana Santa con la seudo saeta “Monte de Piedad” y bailamos vals y ranchera al mismo tiempo escuchando “Lunes de Pascua”. Prueba superada.

Sello: Elefant. Precio: 14. Discografía: “Romancero”, “Fiesta”, colaboraciones con los Planetas en “Una ópera egipcia”. Influida por: Family, Los Planetas, Julieta Venegas.

Nine Stories y su amor por Salinger.

-El grupo español nos regala poesía musical.

Nacho Ruiz, cabeza pensante de Nine Stories, lee a J.D.Salinger. No es que uno sea el Hércules Poirot del pop, es que una de las pocas obras del autor de “El Guardián entre el centeno” se llama así, “nueve historias”, y, además, el disco está dedicado a un tal J.D.S, ¿lo pillan?“. Es más, las letras de las canciones de Nacho están plagadas de referencias literarias en las que impera el realismo y el desarraigo personal.

Tampoco las canciones están enfocadas desde un punto de vista distinto. Hay melancolía, abandonol, acordes sencillos y ritmos lánguidos y escondidos. Todo dentro de un pop que puede denominarse de línea clara, como los arpegios de la guitarra y la armónica de “Barefoot in the Rain” o el ingrávido piano de “The Lillies”.

La banda se permite una cierta alegría con “My Little Piece of Freedom” donde emulan a Belle and Sebastian, aunque superándoles si tenemos en cuenta lo que hacen los escoceses ahora. Estos últimos y muchos otros grupos de pop analógico darían parte de su éxito y renombre por un disco tan cuidado, hermoso e intimista como este.

Sello: Gran Derby Records. Precio: 10.95. Discografía. Influencias de : Lodger, Beulah Housemartins.