Félix Arteaga, investigador principal del Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, advierte sobre la “despreocupación” de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y de los ciudadanos particulares respecto a los delitos cibernéticos. “Son los eslabones más débiles de la cadena, y ese desconocimiento facilita el incremento de los ciberataques por parte de unos delincuentes cada vez más profesionalizados”, argumenta.

En su intervención en las XXIV Jornadas Internacionales de Mapfre Global Risks en Bilbao, Arteaga cree que “hay más mentalización sobre los ciberdelitos en los Gobiernos y en las grandes empresas”. Pero también subraya que la ciberseguridad “no está suficientemente profesionalizada ni en la Administración ni en las pymes”. Y recuerda que “hay riesgos cibernéticos que ya no se pueden asegurar”.

Alerta también este experto sobre las franquicias como modelo de implantación del terrorismo internacional, poniendo como ejemplo Daesh frente a Al-Qaeda, y sobre la aspiración territorial de éste, como el Califato: “buscan el reconocimiento como Estado, poder recaudar impuestos”.

La tecnología “sin fronteras”, en el sentido de accesibilidad, abaratamiento y democratización, y “sin límites”, como demuestran los drones, la robotización y la inteligencia artificial, incrementa la vulnerabilidad, la interdependencia, la letalidad de los ataques terroristas, la proliferación de agresores y el anonimato.

Arteaga reclama prestar más atención a los problemas sociales, porque “la falta de expectativas, la desigualdad, generan migraciones masivas y grandes capas de descontentos, que se radicalizan y suscitan una interorización del terrorismo”. Y esto no sucede “sólo en lo que llamamos la periferia de los países desarrollados, está pasando en barrios de las grandes ciudades occidentales”.

‘Glocalización’ de los riesgos

El experto del Instituto Elcano recomienda ser conscientes de la globalización de los riesgos: “todo tiene repercusiones, aunque no las conozcamos”. “Lo global nos afecta, aunque no lo percibamos”, insiste. Pero también hay que prestar atención a lo particular, a lo que llama “glocalización”. “La globalización está provocando el resurgimiento de los localismos, la defensa del propio grupo, de lo que se conoce”, subraya Félix Arteaga. “Todo cambia muy deprisa, lo que hace más difícil la percepción de los riesgos”, advierte

Arteaga demanda asumir los riesgos, “convivir con la inseguridad, porque no podemos evitar, ni nosotros, ni el Estado, ni la comunidad internacional, ni las aseguradoras, que nos pase algo”. Esto implica “compartir riesgos y responsabilidad para prevenir, paliar, compensar o recuperarnos de los efectos de lo que nos ha sucedido”. Pero “la sociedad global todavía no tiene asumido este planteamiento”, señala.

Además, “los riesgos son de difícil predicción y cuantificación, lo que dificulta su análisis y fomenta el aseguramiento discriminado y las exclusiones de coberturas”. “El Estado no puede garantizarlo todo”, precisa, por lo que es necesaria una colaboración pública-privada, ya que “las empresas conocen mejor los nuevos riesgos”.